Una expedición británica perfora un lago congelado hace medio millón de años
Primero fue Rusia, luego el Reino Unido y el próximo año
será Estados Unidos. La última frontera en busca de vida extrema está en
el hielo de la Antártida, el continente blanco. Varias expediciones
científicas buscan formas de vida extrema en los centenares de lagos
subglaciales que se esconden bajo una gruesa capa de hielo. Su agua se
mantiene en estado líquido gracias al calor emitido por las rocas que
yacen debajo. Y, lo más importante, ese agua líquida se ha mantenido aislada durante miles de años. De ahí el interés científico por profanar esa pureza en busca de vida microbiana.
Los biólogos creen que su prolongado aislamiento podría
haber promovido que la vida microbiana evolucionase de forma diferente
al resto del planeta.
Hace un año Rusia emprendió este viaje al mundo escondido
de la Antártida, perforando el Lago Vostok. La misión fue un éxito,
aunque los resultados aún no se conocen. El agua recuperada,
inmediatamente después de culminar la perforación, estaba contaminada
con los lubricantes y anticongelantes empleados para hacerla. Los 30
litros obtenidos están congelados a espera de su estudio.
Ahora una nueva expedición, esta vez británica, se ha
lanzado a la misma misión en otro lago subglacial, en el Ellssworth.
Esta bolsa de agua está escondida bajo una gruesa capa de hielo de 3.400
metros.
Perforación con agua caliente
Los científicos británicos trabajan en la zona desde el
pasado 12 de diciembre. Su objetivo es abrir un camino que les permita
analizar el agua que quedó atrapada hace medio millón de años. Los
trabajos de perforación no serán como los de una plataforma petrolífera.
En lugar de taladrar el hielo, la expedición británica «cortará» el hielo con agua caliente.
Para hacerlo cuentan con una manguera de alta presión, diseñada
especialmente para este proyecto y un chorro de agua caliente cercana al
punto de ebullición.
Los trabajos empezaron hace dos semanas pero se tuvieron
que paralizar por problemas con el calentador de agua, un hervidor
gigante que necesita un pequeño componente electrónico para seguir
adelante con la misión. La pieza llegó al Polo Sur tras un largo viaje
de 15.000 kilómetros. Si todo funciona esta semana el equipo británico
podrá reanudar los trabajos. Si con la nueva pieza no bastara para
arreglar el problema, la expedición tendrá solo un mes para llevar a cabo su trabajo, antes de que entre el invierno austral.
A la caza de extremófilos
Hallar vida en condiciones tan extremas como la del lago
Ellssworth puede dar pistas sobre la vida en nuestro Planeta. Más
información sobre los extremófilos, esos microorganismos que son capaces de sobrevivir en condiciones casi imposibles
para la vida como la salinidad, oscuridad y temperaturas extremas. No
hallarlos tampoco sería decepcionante para los investigadores de la
misión británica. No encontrar nada también sería significativo porque
definiría los límites en los que la vida no puede existir en el planeta.
El lago Ellssworth también ayudará a formar teorías sobre
la vida en entornos muy duros fuera de la Tierra y dentro de nuestro
sistema solar.. Lugares como Europa, una de las lunas de Júpiter y, por
qué no, bajo el hielo de Marte, donde algunos astrobiólogos están
convencidos de que puede haber alguna forma de vida.
«El experimento que estamos realizando es similar al que se podría hacer para buscar vida en la luna Europa, donde sabemos que hay una corteza de hielo y un océano bajo ella»,
señaló a Efe el director del proyecto, el geólogo Martin Siegert. «Si
hay vida en Europa debería estar en unas condiciones similares a las del
lago Ellsworth: una oscuridad total, una presión muy elevada..., y
utilizaría procesos químicos en lugar de la luz solar para proporcionar
energía a sus procesos biológicos», explicó.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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