Tortugas fosilizadas mientras copulaban

Hay formas raras de morir, pero estas tortugas se murieron mientras se apareaban y, por si fuera poco, sus restos quedaron fosilizados.
Se trata de las tortugas A. Crassesculpta, una especie de tortugas extinta, cuyos restos se encuentran en Messel, una cantera alemana abandonada que alguna vez fue un lago volcánico y ahora es una fuente rica de fósiles.

Yacimiento de fósiles de Messel

El yacimiento de fósiles es una mina abandonada en el bosque de Sprendlingen, en la periferia del pueblo de Messel, en Alemania.
Esta cantera se originó en el Eoceno medio, en un maar (un cráter volcánico ancho y bajo), que se llenó de agua, lo que formó un lago de cráter o laguna cratérica de poca profundidad.
Los antiguos sedimentos lacustres de aquel maar han conservado restos vegetales y miles de fósiles de insectos y peces, así como numerosos restos esqueléticos completos de reptiles, aves y mamíferos.
Desde el 2010, en las cercanías del yacimiento se encuentra el centro de visitantes Welterbe Grube Messel en el que se pueden observar todos los descubrimientos de la mina.

Tortugas Allaeochelys crassesculpta

Las tortugas Allaeochelys crassesculpta son los únicos ejemplos conocidos de vertebrados fosilizados durante la cópula. Esta especie fue descripta por primera vez en 1922 por el paleontólogo alemán Hermann Harrassowitz.
Las tortugas del género Allaeochelys se extendieron en América del Norte, Asia y Europa durante el Terciario, sin embargo, las A. Crassesculpta sólo se encontraron hasta ahora en la mina de Messel. Su caparazón media alrededor de 30cm de longitud, aunque sus parientes más cercanos contemporáneos son mucho más grandes: las tortugas Carettochelys insculpta, que viven en las aguas de Australia y Nueva Guinea.
Hasta ahora, los investigadores de la Universidad de Tübingen en Alemania encontraron cincuenta y un especímenes de A. crassesculpta en ese lugar, de los cuales seis son parejas de tortugas. Dichos investigadores, pudieron demostrar que cada par está formado por un macho (tiene una cola más larga que sobresale de sus conchas) y una hembra al momento de copular.
Los investigadores sospechan que la actividad volcánica bajo el lago causó que gases venenosos como el dióxido de carbono se filtraran al lecho del lago, convirtiéndolo en un baño tóxico, lo que originó que las tortugas murieran al entrar en el mismo.
Al igual que las tortugas modernas, la pareja de A. crassesculpta probablemente inició el apareamiento en la superficie y se hundieron, ya que copularon. Pero en el lago Messel, hace 47 millones de años atrás, esto fue un acto fatal.
Las tortugas aparecieron hace más de 220 millones de años, pero nadie esperaba encontrarlos en esta posición.

 

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Fuente:   ojocientifico