Desde tiempos inmemoriales, se cree que el océano es un ambiente hostil y peligroso para el hombre.
Así como en la tierra, existen algunas áreas del océano que han
experimentado una serie de anomalías y misterios. El área más popular
para los fenómenos enigmáticos que lo caracterizan, es seguramente el
del triángulo de las Bermudas, un área del Océano Atlántico cuyos
vértices son representados por el archipiélago de las Bermudas, la Isla
de Puerto Rico y la punta de la península de Florida.
Varios
enigmáticos fenómenos han sido descritos por marineros y aviadores a lo
largo del tiempo. Incluso Cristobal Colón escribió en su diario que vio
misteriosas bolas de luz flotando en las aguas de esta misteriosa parte
del Océano Atlántico.
Los investigadores han postulado varias hipótesis para justificar los
fenómenos que desafían las leyes de la física y la misteriosa
desaparición de aviones y buques: la presencia de un túnel de
espacio-tiempo, distorsiones magnéticas de un fenómeno que aún se
desconoce.
Hay quienes piensan que en la parte inferior del triángulo de las
Bermudas existe una gigantesca pirámide de cristal, un generador de
energía antigua el cual provocaría el mal funcionamiento y que sería un
remanente de la mítica civilización de la Atlántida, hundida hace 13 mil
años en el océano Atlántico.[Ver: Gigante pirámide de cristal
descubierto en el Triángulo de las Bermudas]
Pero ¿ Y si las Bermudas no es el único lugar del planeta donde existen estos misteriosos y enigmáticos fenómenos?
El Mar del Diablo
También conocido como el "Triángulo del Dragón",
es un área del Océano Pacífico que está frente a la costa sureste de
Japón. Incluso en este caso es posible identificar un triángulo ideal
cuyos vértices son representados por las islas de Honshu, Luzón y Guam.
Aunque esta zona se ha hecho famosa por los acontecimientos que han
pasado los marineros desde tiempos inmemoriales, las leyendas dicen que
esta zona del Océano Pacífico está habitado por demonios y monstruos que
están esperando atacar a los incautos navegantes.
Las
narraciones más antiguas hablan de dragones que surgen de las
profundidades para tragarse naves o islas y que se vuelven al fondo del
mar sin dejar ni rastro. Pero además de leyendas, existen hechos
registrados que hacen a uno pensar. Las numerosas desapariciones de
barcos y aviones que se llevaron a cabo en la zona han obligaron al
gobierno japonés a declarar la zona como una "zona peligrosa".
Según reportes del escritor Charles Berlitz en sus informes, incluyendo
el de 1952 y 1954, Japón ha perdido en esta área cinco buques de guerra,
todos se desvanecieron en el aire sin dejar rastro. En 1955, el
gobierno japonés comisionó una expedición en ese tramo de agua para
arrojar luz sobre las misteriosas desapariciones y evaluar el peligro
real de las coordenadas geográficas. Pero nunca nadie esperaría que el
buque de investigación Haiyang Maru 5 tambien desapareciera en el aire
con todos los tripulantes a bordo, compuesta por marineros y
científicos.
¿Este tipo inusual de tormenta podría ser una de las causas de las desapariciones en el Triángulo?
Tras estos enigmáticos acontecimientos, numerosos investigadores
independientes comenzaron un estudio exhaustivo sobre el Triángulo del
Dragón. Entre estos destaca el trabajo de Ivan Sanderson, que incluye
esta área en el Pacífico en su articulo "The Twelve Devil's Graveyards
Around the World" (Los doce cementerios del diablo alrededor del mundo),
el cual Sanderson presento a la comunidad científica en 1972.
Según la hipótesis de los investigadores en el mundo existen 12 áreas
como el triángulo de las Bermudas, colocados a intervalos de 72° en el
mundo y más precisamente localizada sobre los 36º latitud norte y sur,
cinco en el hemisferio norte, cinco en el hemisferio sur, así como de
los polos norte y sur.
Ivan
Sanderson dice que existen 12 áreas relacionadas con las misteriosas
desapariciones de buques y aviones en todo el mundo. La razón por la que
el Triángulo de las Bermudas es el más conocido, es debido a que es una
zona con un alto tráfico aéreo y marítimo no así las otras áreas, y
aunque ubicados en lugares apartados, dan evidencia de anormalidades. Él
describió estas áreas como "Vórtices del Mal".
Sanderson había teorizado que las corrientes frías y calientes cruzando
estos vórtices podrían crear interferencia electromagnética, que
afectaría a los instrumentos y buques, provocando la desaparición de las
mismos.
El Mar de los Sargazos
Este se encuentra en una porción del Océano Atlántico entre las islas
de las Antillas Mayores (oeste) y las Azores (este). Se sabe que allí
las algas proliferan (pertenecientes al género Sargassum). Estas algas,
de color marrón, suben a la superficie en grandes cantidades, dando a
ciertas áreas del Mar de los Sargazos un aspecto de una pradera. Otra
cosa peculiar del mar de los Sargazos es el hecho de que siempre está en
calma y, a pesar de estar en una alta latitud, el agua siempre esta
inusualmente cálida.
El mar de los Sargazos fue descubierto por Cristobal Colón el 16 de
septiembre de 1492 en el primer viaje a América, cuando se encontraba a
1600 km de las Islas Canarias. Viendo las carabelas navegar en el medio
de estas exuberantes manchas verdes, él pensó que estaba en las
cercanías de la tierra y sondeo el fondo sin encontrarlo, aunque el uso
una cuerda larga de 200 brazos. Unos días más tarde las hierbas fueron
tan espesas que el mar parecía que se había coagulado, pero al oeste a
los 72° meridianos las hierbas cesaron (curiosamente, los mismos datos
proporcionados por Sanderson).
Incluso Jules Verne escribió sobre el mar en su libro "Los grandes
navegantes del siglo XVIII", llamandolo "un lago en el océano abierto".
"Según Verne, la mítica Atlántida estaría justo en la parte inferior del
Mar de los Sargazos. La zona en cuestión tiene una misteriosa
reputación, la cual es de "secuestrar" a los tripulaciones de sus
barcos, dejando las embarcaciones vacías mientras este continua su
viaje.
Uno
de los más conocidos es el del barco mercante francés Rosalie, un barco
construido en el año de 1838 con 222 toneladas de madera, que partió de
Hamburgo y se dirigia a la Habana, Cuba La nave fue encontrada el 06 de
noviembre de 1840 a la deriva fuera de la costa de Cuba, sin
tripulación, incluso con sus velas desplegadas. El único sobreviviente
fue un canario dentro de su jaula.
El casco y su carga estaban completamente intacta, así que se descarta
un ataque de piratas. Incluso los botes salvavidas estaban en el lugar.
El Rosalie. Solo un sobreviviente fue encontrado en el navío, un
canario. No estaba claro el cómo las personas habían sido capaces de
dejar el barco. Ni por qué uno quería arrojarse al mar. La tripulación
desapareció misteriosamente, se esfumo, nunca se supo nada más en lo
absoluto.
En algún momento de septiembre o a principios de octubre de 1872, el
Mary Celeste atracó en el muelle 44 del East River de Nueva York,
preparándose para recibir un nuevo cargamento y una nueva tripulación.
El 7 de noviembre de 1872, a las ordenes del capitán Benjamin Briggs,
zarpa con una carga de alcohol perteneciente a Meissner Ackermann &
Coin desde Staten Island, New York hacia Génova, Italia. Además de una
tripulación de 7 miembros, llevaba al capitán y dos pasajeros, la esposa
del capitán, Sarah E. Briggs (née Cobb), y su hija de dos años, Sophia
Matilda. Diez personas en total. El 04 de diciembre de 1872 el bergantín
fue avistado por otro barco, el Dei Gratia.
El Mary Celeste fue localizada entre las costas de Portugal y las
Azores y estaba a la deriva navegando a través del estrecho de
Gibraltar. No había muestras de la presencia de la tripulación a bordo.
Un grupo de marineros de la Dei Gratia fue enviado a bordo. Buscaron a
la tripulación y no los encontraron, simplemente desaparecieron. El Mary
Celeste fue abandonada: la tripulación había desaparecido. La nave
estaba en buenas condiciones, aunque estaba completamente chorreando de
agua. Sólo una de las bombas estaba en operación y en la bodega había
hasta un metro de agua. Algunas de las velas estaban rasgadas. Un trozo
de barandilla había sido arrancado para lanzar el bote al agua. Esto,
por lo menos, aclaraba la forma en que había desaparecido la
tripulación: había abandonado el barco.
Pero, ¿por qué? ¿Qué razones pudo tener un marino experimentado como
Benjamin Spooner Briggs para abandonar un barco en perfectas condiciones
metiendo a su mujer y a su hijita, con los siete miembros de la
tripulación, en un bote pequeño y poco estable?
Abandonar un barco es una medida desesperada, algo que sólo se hace
cuando no hay otra alternativa; sin embargo, como declaró después uno de
los tripulantes del Dei Gratia, el Mary Celeste estaba en condiciones
de dar la vuelta al mundo. Entonces, ¿por qué fue abandonado? La carga
de 1701 barriles de alcohol estaba intacta, aunque una vez en Génova, se
descubrió que nueve barriles estaban vacías. A bordo había incluso
reservas de alimentos y agua para seis meses. Los últimos registros de
navegación encontrados en el barco informaban que habían llegado a Santa
María en las Azores el 25 de noviembre.
El bergantín fue conducido al puerto de Gibraltar por los hombres del
Dei Gratia y posteriormente incautado por las autoridades británicas.
Ninguno de los hombres que desaparecieron en el Mary Celeste fueron
encontrados, nunca nadie supo los que les había sucedió. En 1873 se
informó que dos botes salvavidas desembarcaron en las costas de España,
uno contenia un curpo y una bandera de Estados Unidos, el otro que
contienia cinco cuerpos. Sin embargo, estos cuerpos no lograron ser sido
identificados.
Tierra del Fuego
Otra
trampa para los barcos y marineros esta representada por Tierra del
Fuego, un archipiélago frente al extremo sur de Sudamérica. Durante su
primer viaje alrededor del mundo comenzado en 1520, el famoso navegante
Fernando de Magallanes avisto muchas luces móviles cerca del
archipiélago. Algunos pensaron que se trataba de antorchas encendidas
sobre balsas a la deriva. La idea inspiro al navegante que llamó a las
islas "Tierra del Fuego".
Las crónicas hablan de un terrible suceso que ocurrió muchos siglos más
tarde y todavía permanece envueltas en misterio. En octubre de 1913,
marineros a bordo de una nave británica avistaron un buque desconocido a
la deriva. Cuando abordaron el barco, los marineros descubrieron que la
cubierta estaba totalmente podrida, y con horror, descubrieron 20
esqueletos que supuestamente representaban lo que quedaba de la
tripulación original. Los esqueletos fueron hallados sentado en la
manera habitual, en la postura de quien participa en un largo - y
aburrido - cruce de océano. Todos los bienes y equipos de la nave
estaban intactas y nada fuera de lugar. Los documentos encontrados a
bordo revelaron que la nave había dejado el puerto de Nueva Zelanda 23
años atrás, en dirección a Londres, con un cargamento de lana y carne
congelada. ¿Qué pasó con la nave y su tripulación? eso sigue siendo un
misterio.
Sin embargo, encuentros con naves "fantasma" o cementerios flotantes no son tan raros en mar abierto.
El Triángulo de Michigan
No sólo el mar mantiene secretos y lugares misteriosos. El lago
Michigan, en Estados Unidos, por ejemplo, fue el escenario de numerosos
avistamientos de objetos misteriosos y aviones fantasmas, según escribe
Dwight Bower, un historiador marino, en su libro "Extrañas Aventuras de
los Grandes Lagos". La leyenda del triángulo nació en 1937, cuando el
capitán George Donner desapareció misteriosamente de la cabina del barco
durante una entrega rutinaria de carbón en Michigan. Parece que el
capitán había indicado que quería ser despertado cuando el barco llegé
al puerto. Pero cuando sus hombres fueron a su camarote no pudieron
encontrarlo, a pesar que su puerta estaba cerrada con llave desde el
interior. Trece años después, el 23 de junio de 1950, el vuelo 2051 de
la Northwest Airlines, un DC-4 en servicio entre Nueva York y Seattle
con 55 pasajeros a bordo, desapareció en el suave aire en medio de la
noche, cuando paso por el triángulo de Michigan a 1100 metros de
altura.
Al principio se pensaba que el avión se había estrellado en el lago,
pero los buzos de investigación dieron resultados negativos. Incluso
hasta hoy, no se ha encontrado los restos del naufragio. Solo habita el
misterio
Ocurrencias de tales acontecimientos misteriosos han dejado perplejos a
los investigadores. Las misteriosas desaparición de barcos, aviones y
personas han llevado a la gente a creer en la presencia de poderes
sobrenaturales en esas regiones.
La ciencia ha fallado al determinar si fue debido al propio error del
ser humano o algún otro fenómeno natural, la causa de estos incidentes.
Así que, si por cosas del destino estas pasando por algunos de estos
misterioso lugares mientras lees este artículo, no te molestes en pedir a
los guardias que hechen un ojo cauteloso por si se presenta algún
calamar gigante. Mejor descansa y reflexiona sobre las palabras del
poeta Henry Wadsworth Longfellow: ¿Quieres - así respondió el timonel -
conocer el secreto del mar? ¡Solo quienes afrontan sus peligros pueden
comprender su misterio!
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente:
despiertaalfuturo
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