Imita la estructura curva de los ojos compuestos de estos animales y tiene un campo visual más amplio
Universidad de Illinois / Institut Beckman
Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois ha desarrollado una cámara digital con la capacidad de imitar la estructura curva del ojo compuesto de un insecto,
en concreto, al de una hormiga roja. Al contar con un campo visual más
amplio, estas cámaras serían especialmente útiles en aplicaciones de
vigilancia o en sesiones de endoscopia.
Para comprender mejor el funcionamiento de esta novedosa
cámara, primero hay que tener una mejor idea sobre el funcionamiento del
ojo en un insecto. El ojo compuesto está formado por una gran cantidad
de unidades (depende del insecto) conocidas como omatidios.
Cada uno de estos omatidios tiene su propia córnea y cono cristalino,
transmitiendo la luz a través del rabdoma. En términos más sencillos, el
omatidio tiene la apariencia de una tubería. Los omatidios tienden a
ser hexagonales, y son cerca de diez veces más largos que anchos, una
vez más dependiendo del insecto, aunque también hay crustáceos con ojos
compuestos, como el caso de la gamba mantis (bastante conocida por su
carácter combativo).
La forma que los omatidios le dan al ojo compuesto permiten un mayor campo visual, más profundidad, y una alta sensibilidad al
movimiento. Sin embargo, el científico John Rogers y sus colegas en la
Universidad de Illinois han creado una cámara digital que utiliza un
equivalente artificial al omatidio. Se trata de una red de microlentes,
cada una de ellas instaladas sobre una especie de poste transportador
de luz, y que a su vez es colocado sobre una formación de fotodetectores
de silicio. Los alrededores de cada combinación entre lente y poste se
rellenan con un elastómero de color negro, con el objetivo de evitar que
la luz se filtre. Esto permite que la lente de la cámara pueda adoptar
su forma semiesférica, probablemente la parte más delicada del proceso,
ya que deben reducir las oportunidades de una deformación mayor.
Igualar a una libélula
El resultado final es un ojo compuesto con 180 omatidios artificiales, algo similar a los ojos de las hormigas rojas o de fuego
(Solenopsis Fugax). En comparación con otros insectos, la hormiga
colorada tiene una visión limitada, y algo similar sucede con esta
cámara, que por ahora es capaz de capturar imágenes muy sencillas, con
líneas bien definidas. Sin embargo, habiendo establecido el diseño
inicial, el siguiente paso es incrementar la cantidad de omatidios
artificiales. Rogers ha dicho que quieren igualar a una libélula, con casi 20.000 omatidios, pero eso demandará una miniaturización aún mayor de todos los elementos.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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