El árbol
genealógico de la humanidad como lo conocemos —Homo sapiens— no es tan
simple como que una especie le dio paso a otra. Nuevas evidencias
sugieren que al menos dos diferentes especies de Homo vivieron en Kenia
hace más o menos dos millones de años.
Reconstrucción de un cráneo con fósiles nuevos y de 1972.
Los científicos
publicaron en el diario Nature que han vinculado fósiles recientemente
descubiertos con un controversial cráneo encontrado en Kenia en 1972.
Creen que estos nuevos restos pertenecieron a la misma especie que la
del cráneo, la cual ha sido denominada Homo Rudolfensis.
El estudio es
conducido por el prominente paleontólogo Meave Leakey. El cráneo del
Homo rudolfensis, encontrado cerca del lago Turkana, tiene una cavidad
cerebral más grande y una cara más plana que las del Homo habilis, la
otra especie del género Homo que al parecer vivió durante el mismo
periodo.
Se cree que el Homo
habilis se dedicaba a fabricar herramientas, ya que los huesos de la
mano fueron encontrados junto a algunas herramientas hechas de piedra.
Ha sido evidente durante largo tiempo que hubo varias especies Homo
contemporáneas presentes en esta zona de Kenia, llamada Koobi fora, dijo
Ian Tattersall, curador paleoantropólogo del Museo Americano de
Historia Natural en Nueva York, Estados Unidos y quien no estuvo
involucrado en el estudio. Tattersall dijo que este estudio ayuda a
confirmar esa teoría. Pero algunos científicos que no estuvieron
involucrados en el estudio dijeron que la evidencia no es suficiente
como para proclamar que los nuevos hallazgos, junto con el cráneo de
1972, representan a una especie diferente de Homo.
Lee Beerger,
paleoantropólogo de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo,
Sudáfrica, llamó a este argumento, basado en la asociación de algunos
fósiles, “débil”. Dijo a través de un correo electrónico que los restos
también deberían compararse con otros posibles ancestros humanos, tales
como el Australopitecus africanus y el Australopitecus sediba. “África
del este no es una isla”, dijo Berger. “Uno debe considerar la evidencia
de todo el continente en relación al origen del hombre para tan
importante argumento como lo es el tema del origen del género Homo”.
Los nuevos fósiles
consisten en rostro, la mandíbula inferior y un fragmento de mandíbula
inferior de diferentes edades, ninguno de los cuales es lo
suficientemente antiguo como el espécimen del Homo rudolfensis. Se cree
que estos nuevos fósiles tienen 1.83 millones de años y 1.95 millones de
años respectivamente. Se trata de un rostro que es “increíblemente
plano”, ya que existe una línea recta desde las cuentas oculares que
llega hasta donde habrían estado los dientes incisivos, dijo uno de los
autores del estudio, Fred Spoor, del Instituto de Antropología Evolutiva
Max Planck en Leipzig, Alemania. Los pómulos en ambos lados de la nariz
son demasiado pronunciados, lo que contribuye a que se vea plano. Los
dientes incisivos están en línea recta, dijo.
Toda esta
información permitió a los investigadores realizar una reconstrucción
virtual de cómo se hubiera visto la cabeza de un miembro de esta
misteriosa especie. Leakey, del Instituto Turkana Basin de Nairobi,
Kenia, dijo que las diferencias entre estas especies y lo que ya se
conocía anteriormente son “mucho más extremas de lo que pudiera
suponerse”, y no se trata de simples variaciones de la misma especie. El
perfil plano de este cráneo es distintivo, dijo. El medio ambiente en
esta zona con mucho viento es arenoso y extremadamente cálido ahora,
pero hubiera sido mucho menos hostil hace dos millones de años, dijo
Leakey.
El lago Turkana era
mucho más grande y existía mucha más vegetación, así que existían
mayores oportunidades de comer diferentes tipos de alimentos. Incluso si
el Homo rudolfensis y el Homo habilis vivieron en la misma época,
probablemente no se conocieron. “No podemos decir que vivieron uno junto
al otro y se dieron la mano”, dijo Spoor. Si somos descendientes de
estas especies a las que pertenecen estas antiguas criaturas aún es
incierto. Pudieran existir otras especies aún sin descubrir que hayan
habitado durante esa etapa y que pudiera ser un antecesor mucho más
probable. Bernard Woods predice en un artículo, también publicado en
Nature, que para el año 2064 “los investigadores revisarán la hipótesis
actual sobre esta fase de la evolución humana y la calificarán de
simplista”.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: sabiens
No hay comentarios:
Publicar un comentario