Qué hacíais el 22
de marzo de 1989? Quizás estar practicando pueriles amenidades,
persiguiendoos los unos a los otros, faltando a clase, jugando a la
consola, sudando al baloncesto en las pistas, comiendo bocadillos de
nocilla, viendo el un dos tres, coleccionando cromos, creyendo que el mundo no era más grande que el barrio y cinco casas más, empezando a sentir picores y calentones inexplicables, bebiendo fantas en el bar de la esquina, jugando a las canicas, viviendo todos los días como si fueran el último.
Pues bien, en
vuestra/nuestra supina inocencia e ignorancia juvenil/adolescente,
quizás desconozcáis el hecho de que el 22 de marzo de 1989 el planeta
tierra estuvo a 6 horas de sufrir una extinción en masa que posiblemente
hubiera acabado con la vida en la tierra tal y como la conocemos.
El causante de dicha desgracia tiene nombre y apellidos: 4581 Asclepius.
Se trata de un
asteroide de 300 metros de la clase Apolo, es decir, asteroides cuya
órbita atraviesa en determinados momentos la del planeta tierra. En
concreto, 4581 Asclepius ha llegado a aproximarse a una distancia de
600.000 km. de la tierra. El 22 de marzo de 1989 lo hizo a 700.000
kilómetros, atravesando la posición donde había estado la tierra tan
solo hace 6 horas.
La potencia del impacto de este asteroide de haber golpeado la tierra
hubiera sido equivalente a la energía liberada en total de haberse
lanzado sobre la tierra una bomba de hiroshima cada segundo durante 50
días (editado porque el artículo de la wikipedia ha sido actualizado:
como una bomba atómica de 600 megatones). Otra victoria para los que
afirman que solo el desconocimiento da la felicidad. (fuente/en.wikipedia.org/wiki/4581_Asclepius)
Pero la palabra Asclepius no tan solo se utilizó en el año 1989 sinó que provien de mucho más lejos en el tiempo.
El Asclepio
(Esculapio) es uno de los tratados del Corpus Hermeticum, obra gnóstica
de los primeros siglos de nuestra era, que se presentaba como
proveniente del Antiguo Egipto, como revelaciones del dios Toth (Tat), y
que ejerció una poderosa influencia en el neoplatonismo.
En este tratado se
anuncian ideas tan sugerentes como las de la bisexualidad de Dios, y se
alude el "arte de animar estatuas", al que se refiere la estudiosa
Frances Yates así como Angela Voss.
Libro sagrado de Hermes Trismegisto dirigido a Asclepio.
Breve y parcial resumen:
Dios, sí, Dios te trajo, ¡oh Asclepio!, a que asistieras a esta
conversación divina, que lo es con razón, porque de todas las que hasta
ahora tuvimos o que a nosotros nos inspiró el númen divino, esta
aparecerá, por su escrupulosa piedad, como la más divina. Que si te
mostraras capaz de comprenderla, tu alma será colmada de todos los
bienes - si es que en verdad hay muchos bienes y no Uno sólo, en el que
están todas las cosas.
Porque ambos términos son recíprocos, pues todas las cosas dependen
de Uno y este Uno es todas las cosas. De tal manera están unidos uno al
otro que es imposible separarlos. Pero entenderás ya estas cosas a lo
largo de la exposición de nuestro discurso, si prestas diligente
atención.
Ahora, oh Asclepio!, ve y llama a Tat, que no está muy lejos, para que
él también asista.
Venido Tat, Asclepio propuso que también asistiera Amón. A lo que
Trismegisto dijo: "No hay en mí animadversión alguna en su contra: antes
bien recuerdo que a él le dirigí muchos de mis escritos, como lo hice
también con Tat, hijo muy amado y querido, a quién consagré muchos
tratados de la naturaleza, e innumerables exotéricos. Pero este tratado
de hoy lo escribiré en tu nombre.
Luego de Amón, no llames a nadie más, no sea que un tema tan religioso y
de tanta importancia sea profanado por la presencia e intervención de
muchos. Es impío divulgar masivamente un asunto tan lleno de la entera
majestad de Dios."
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: sabiens
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