El rover es el vehículo más avanzado que se ha construido nunca para explorar más allá de la Tierra. Llega al Planeta rojo el día 6 de agosto
nasa / JPL
Se acerca un nuevo hito de la era espacial. El día 6 de agosto aterrizará en Marte la nave de exploración extraterrestre más avanzada que se ha construido: el rover Curiosity. Si su compleja secuencia de aterrizaje
funciona correctamente, recorrerá durante al menos dos años el cráter
Gale y enviará a la Tierra información sin precedentes del planeta rojo.
¿Qué has de saber antes de que la misión Mars Science Laboratory comience?
1. ¿Qué es Curiosity?
Es el rover más avanzado que se ha construido nunca. Un todoterreno robot preparado para explorar Marte. Pesa casi una tonelada e incluye todo tipo de instrumental científico. Funciona gracias a un RTG (Generador Termoeléctrico por Radioisótopo), una «pila nuclear» —de plutonio 238— con más de diez años de autonomía. Mide tres metros de largo —como un Mini Cooper— y más de dos metros de altura, tiene seis ruedas y apenas puede avanzar 200 metros en una hora.
2. ¿Y qué es Mars Science Laboratory (MSL)?
Es la nomenclatura que comparten dos cosas diferentes. Por un lado es el nombre de toda la misión y por otro, el nombre de la sonda espacial
que ha llevado el rover hasta ahí. La «envoltura» que se encarga de que
Curiosity llegue hasta la superficie de Marte sano y salvo: su
deflector térmico, el paracaidas, la grua que lo depositará en el suelo,
etc.
3. ¿Dónde va Curiosity?
El rover se dirige a un lugar conocido como cráter Gale. Es un cráter de impacto que se cree que tiene al menos 3.500 millones de años de antigüedad.
Los científicos lo han elegido porque es una zona con muchos estratos
geológicos a la vista y, además, otras muchas curiosidades
geomorfológicas. Es decir, se cree que en el cráter se podrá leer en
detalle buena parte de la historia geológica del planeta rojo. Cómo era su atmósfera, si tuvo agua o campo magnético.
4. ¿Cuál es el objetivo de la misión?
Mars Science Laboratory quiere estudiar la habitabilidad pasada y presente de Marte. No va a buscar vida en el planeta rojo,
sino a analizar en mayor detalle que nunca las opciones de que ésta
exista, o haya existido. Para eso, además de la historia geológica del
planeta también estudiará la atmósfera y la meteorología marciana.
Curiosity lleva diez instrumentos científicos diferentes, cada uno dirigido por un equipo distinto de investigadores. Múltiples cámaras, un espectrómetro láser o una estación meteorológica.
Todos, en cualquier caso, tecnología punta para soportar las duras
condiciones marcianas y ofrecer los resultados más precisos.
5. ¿No va a buscar vida?
El
propósito de MSL no es encontrar vida en Marte. Técnicamente tampoco
está preparada para hacerlo. Su propósito es conocer en detalle las
condiciones de habitabilidad del planeta, que permitirán hilar más fino
tanto a la hora de buscarla como para planear una potencial colonización humana.
¿Puede que se encuentre vida? Poder puede, pero es tan absolutamente
improbable —por falta de instrumental e incluso de intención— que no hay
que hacerse ilusiones.
6. ¿Cuánto tiempo va a estar activa?
La misión MSL está prevista para dos años, pero Curiosity se ha construido para ser más resistente y poder operar mucho más tiempo. Sus hermanas pequeñas, Spirit y Opportunity,
que llegaron a Marte a principios de 2004, han tenido vidas largas y
provechosas. Aunque su vida útil prevista era de tres meses, Spirit cayó
tras casi 2.300 días de operación. Opportunity aún envía datos a la Tierra. Ha multiplicado en más de treinta su vida operativa.
Si
todo sale bien, Curiosity puede pulverizar esas marcas. Su pila nuclear
le permite seguir en funcionamiento sin depender de placas solares, que
se deterioran rápido en Marte, y superar los diez años de trabajo continuo en el planeta rojo.
7. ¿Qué aporta España a la misión?
España es un participante de pleno derecho de la misión Mars Science Laboratory. El Centro de Astrobiología del INTA-CSIC ha diseñado y fabricado la estación meteorológica que monta Curiosity. El instrumento se llama REMS y está encargado de estudiar, cinco minutos de cada sesenta,
las condiciones meteorológicas. Temperatura, presión, velocidad del
viento, temperatura del suelo o radiación ultravioleta son algunos de
los parámetros que analizará.
El investigador principal del instrumento REMS es Javier Gómez-Elvira.
Él y su equipo se han traslado ya a California para trabajar con el
resto de científicos de Mars Science Laboratory durante los tres
primeros meses de vida de la misión. Como parte del equipo del MSL, los
investigadores españoles parte de la misión tendrán acceso a todos los datos científicos que generen todos los instrumentos.
8. ¿Cómo envía los datos Curiosity y cómo se trabaja con ellos?
El rover enviará los datos de sus experimentos a través de los satélites artificiales
que orbitan el planeta rojo. Esto significa que habrá momentos con
velocidades de transmisión relativamente buenas —parecidas a las de una
conexión ADSL de hace un par de años— o otras en que sean muy flojas.
Esto limita el total de información que puede llegar y obliga a todos
los científicos de MSL a priorizar unas tareas sobre otras.
De
hecho, durante las primeras 90 jornadas de la misión, todos los
científicos que trabajan en MSL estarán en la sede del Jet Propulsion
Laboratory (JPL - NASA) en California para tomar esas decisiones, entre
todos, día a día.
9. ¿Por qué han elegido una técnica tan complicada para el aterrizaje?
La llegada al suelo marciano de Curiosity puede ser o un éxito espectacular o un estrepitoso fracaso. Tienen que salir muchas cosas bien para que el gigantesco rover pose sus seis ruedas sobre la tierra de Marte sin problema alguno.
A
pesar de los múltiples retos, este método de aterrizaje es el que se ha
considerado más seguro y viable para el éxito de la misión. Pero
recuerda: tiene que frenar desde más de 20.000 km/h en siete minutos. Un
deflector térmico para la entrada en la atmósfera, un paracaídas gigante
para llevarlo por debajo de la velocidad del sonidos y una «grua»
estabilizada en el aire por cohetes deberán hacer su trabajo sin
supervisión humana alguna.
10. ¿Podremos ver el vídeo del aterrizaje?
Sí.
La nave lleva una cámara que tomará imágenes —a diez fotogramas por
segundo— del descenso en Marte. Aun así, éstas no se emitirán ni en directo ni siquiera los primeros días. Poner el rover en funcionamiento exige mucho trabajo y, como es material no prioritario —porque si puede enviarlo es que ya sabes que ha llegado bien—, pasarán meses hasta que se envíe a la Tierra y se haga público.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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