Un estudio sobre estalagmitas al sur de Belice apunta a un largo periodo de sequías como causa de su colapso
Los mayas fueron capaces de predecir el fin del mundo (en realidad, el comienzo de una nueva era) para el próximo 21 de diciembre, pero no pudieron anticipar el fin de su propio mundo, que dominó Mesoamérica entre los siglos IV y XI de nuestra era.
Un largo periodo de intensa sequía era
la teoría más aceptada como origen de este colapso, pero sin pruebas
científicas que la respaldaran. Ahora, un equipo internacional de
arqueólogos e investigadores de ciencias de la tierra ha podido datar,
mediante el estudio de estalagmitas bimilenarias al sur de Belice, un
cronograma que relaciona el cambio climático con el origen, expansión y
declive de la cultura maya.
En un artículo que mañana publica la revista «Science»,
los investigadores reconstruyen registros de precipitaciones a partir
de muestras de estalagmitas recogidas en la cueva Yok Balum, próxima a la antigua ciudad de Uxbenka, y los comparan con la narrativa histórica maya tallada en piedra en los monumentos de la región.
Douglas Kennett
«Cantidades inusualmente altas de lluvias favorecieron un
aumento en la producción de alimentos y una explosión en la población
entre los años 450 y 660. Esto llevó a la proliferación de ciudades como Tikal, Copán y Caracol
a través de las tierras bajas mayas. Los nuevos datos climáticos
muestran que este periodo fue seguido por otro de sequías generalizadas
durante cuatro siglos, que provocaron una disminución de la
productividad agrícola y contribuyó a la fragmentación social y el
colapso político», refiere el doctor Douglas Kennett, profesor de
antropología en la Universidad Estatal de Pensilvania.
De hecho, las rivalidades y guerras entre ciudades mayas y
las alianzas estratégicas de las mismas aumentaron significativamente
entre los años 660 y 900. «La sequía más severa (entre los años 1020 y
1100) se empareja con el colapso de los centros de poder maya y puede estar asociada con una disminución de la población en la zona», abunda el autor principal del estudio.
Kennett subraya «el vínculo entre una extensa sequía, las malas cosechas, la muerte, el hambre y la migración
(con) la tragedia sociopolítica y el sufrimiento humano experimentados
por los mayas del período Clásico». El experto anuncia que este
descubrimiento proporciona una oportunidad para examinar los efectos del
cambio climático a largo plazo para el desarrollo y la desintegración
de complejos sistemas sociopolíticos como el nuestro.
James Baldini, doctor en Ciencias de la Tierra de la
Universidad de Durham (Reino Unido), ha dicho que «el ascenso y caída de
la civilización maya es un ejemplo de cómo una sofisticada civilización
no sabe adaptarse con éxito al cambio climático. Con los períodos de
alta precipitación aumentó la productividad de los sistemas agrícolas y
dio lugar a un aumento de la población y la sobreexplotación de recursos; el clima progresivamente más seco llevaría a la desestabilización política, y a la guerra cuando los recursos se agotaron».
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario