Investigadores han descubierto una sustancia que se encuentra en la piel humana y que puede impedir que los insectos «huelan» a sus víctimas
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¡Malditos mosquitos! Todos hemos sufrido su picadura más de
una vez, o nos han desvelado durante una noche de verano dando vueltas a
nuestro alrededor con su irritante zumbido. Los mosquitos no son solo
una molestia que nos quitamos de encima de un manotazo, algunos de ellos
también pueden transmitir un buen número de enfermedades, entre las más
graves la malaria, la fiebre amarilla o el virus del Nilo. En nuestra
lucha continua contra ellos, los científicos han descubierto una sustancia que se encuentra naturalmente en la piel humana y que puede impedir que «huelan» a sus víctimas.
El hallazgo, descrito en la reunión nacional de la Sociedad Americana
de Química (la sociedad científica más grande del mundo), puede ayudar a
conseguir una especie de «capa de invisibilidad» contra estos insectos chupadores de sangre.
El autor del estudio, Ulrich Bernier, cree que encontrar
una forma eficaz de combatir a los mosquitos es una «necesidad urgente»,
ya que estos insectos son más mortales para los humanos que cualquier otro animal.
Sus picaduras transmiten la malaria y otras enfermedades que matan a
aproximadamente un millón de personas en todo el mundo cada año. En los
Estados Unidos, los mosquitos extendieron un tipo raro de encefalitis,
una inflamación del cerebro. También transmiten los gusanos del corazón a
perros y gatos.
«Los repelentes han sido el pilar para la prevención de las
picaduras de mosquitos», dice Bernier. «El repelente más utilizado,
DEET, es muy eficaz y ha estado en uso durante mucho tiempo. Sin
embargo, a algunas personas no les gusta la sensación o el olor de DEET.
Estamos explorando un enfoque diferente, con sustancias que afecten a la sentido del olfato del mosquito. Si un mosquito no puede sentir que la cena está lista, no zumbará, no se posará y no morderá»..
Los mosquitos hembra son realmente las que pican. Chupan la
sangre para obtener una proteína necesaria para producir huevos
fértiles. Pueden oler a las personas de más de 100 metros de distancia.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha estado haciendo
investigaciones sobre repelentes de mosquitos desde 1940. En la década
de los 90 reunieron información sobre las sustancias secretadas a través
de la piel humana o formadas por las bacterias en la piel que hacen que
algunas personas sean más atractivas para los mosquitos que otras.
Un compuesto del sudor
El olor de una persona, según Bernier, proviene de cientos
de compuestos en la piel, muchos emitidos a través del sudor y otros
producidos por bacterias. Para identificar cuál de estos atraen a los
mosquitos, Bernier y sus colegas utilizaron una jaula de mosquitos
especial dividida por una pantalla. Se fumigaron diversas sustancias en
un lado de la jaula, y se documentan los efectos en la atracción de los
mosquitos. Algunos compuestos, como el ácido láctico
-un componente común del sudor humano- se mostraron como claros
señuelos para los mosquitos, dirigiendo al 90% de ellos hacia la
pantalla. Con otros compuestos, sin embargo, muchos de los mosquitos ni
siquiera iniciaban el vuelo o parecían confundidos.
«Si pones la mano en la jaula de los mosquitos en la que se
habían rociado algunos de estos inhibidores, casi todos simplemente se
posaban en la pared del fondo y ni siquiera reconocían que la mano
estaba ahí. Los llamamos anosmia o hiposmia, la incapacidad para
detectar olores o una disminución de la capacidad de detectar olores»,
explica Bernier .
Un grupo de compuestos químicos, incluido 1 - methylpiperzine, bloquea el sentido del olfato de los mosquitos.
Esto puede ayudar a explicar por qué los mosquitos vuelan hacia algunas
personas pero no hacen caso a otras. Las sustancias tienen una
arquitectura molecular que se encuentra en los ingredientes de docenas
de medicamentos y otros productos. Parecen adecuados para su uso en
cosméticos, lociones, prendas de vestir y otros productos que en la
actualidad incorporan repelentes de mosquitos. Ahora, la cuestión es
saber si puede ser producido artificialmente a gran escala. Llevarlo
encima podría ser una forma muy eficaz de evitar las picaduras.
Pero, eso sí, se trata de proteger a las personas, no de
exterminar a los insectos. Los mosquitos cumplen una función biológica
muy importante sin la que sería imposible la vida. Son polinizadores y
los principales desintegradores de los cadáveres animales y excrementos.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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