Comienzan algunas de las noches más espectaculares del año, muy iluminadas por un astro que se verá antes de que el Sol se ponga y que aún se mantendrá un tiempo después de que salga
Stefan Seip
A la Luna llena se
le nombra de muchas maneras, dependiendo de las culturas y meses del
año, esencialmente en las diversas culturas antiguas de Norteamérica y
la India; Luna del cazador, del venado, del esturión, Luna azul, rosada, de las fresas, de las flores, del gusano, de la nieve, del lobo, etc. Y una de ellas es la Luna de la cosecha.
La Luna de la cosecha es un fenómeno curioso que le ocurre a la Luna llena más próxima al equinoccio de otoño,
que tendrá lugar el día 22 de septiembre, el último día del verano en
el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio austral ocurre en
torno al 21 de marzo. En ocasiones, la Luna de la cosecha se produce en
octubre.
La Luna, por regla general, aparece por el horizonte unos
50 minutos más tarde cada día, debido al movimiento propio que ésta
tiene alrededor de la Tierra y en dirección este. Pero la Luna de la
cosecha parece parar el tiempo por algunos momentos. La próxima Luna llena aparecerá como tal el día 19 de septiembre,
pero los días 18, 19 y 20 de septiembre, y dependiendo de la ubicación
de usted en la Tierra, el retraso de la Luna en aparecer sobre el
horizonte no será de 50 minutos, sino de 25 a 30 minutos en Estados
Unidos y de 10 a 15 minutos en Europa y latitudes más altas. El motivo
es que durante este período de tiempo otoñal, la eclíptica, que es el
plano por el que se mueven los planetas y la Tierra alrededor del Sol,
forma un ángulo muy pequeño con respecto al horizonte.
Cuando hay Luna llena, el Sol está en la dirección opuesta,
es decir, cuando el Sol se pone por el oeste, la Luna sale con un
retraso de uno 50 minutos por el este cada día, pero en el caso de la
Luna de cosecha es prácticamente al momento o ya está fuera en la puesta
de Sol, algo que pasa durante varios días.
Es decir, una Luna llena normal aparece casi al instante de
ponerse el Sol, pero al día siguiente saldrá 50 minutos más tarde de la
puesta de Sol, hecho que no ocurre con la Luna de la cosecha, que
mantiene su salida casi sincronizada con la puesta del Sol durante
varios días. Así pues, es la única Luna llena que permanece visible durante toda la noche,
pues sale con la puesta de Sol y se pone cuando sale el Sol; toda una
noche y día de luz que aprovechaban bien los agricultores alargando las
horas de trabajo durante la noche con la luz de la Luna.
Sin oscuridad
De ahí el nombre de Luna de la cosecha. Durante varios días, la Luna saldrá, casi al unísono con la puesta de Sol, con lo que no habrá una oscuridad en el cielo de la noche,
cuestión que aprovechaban, gracias a la luz de la Luna llena y porque
los días son más cortos, para seguir cultivando, cosechando o recoger
los frutos durante la noche. Claro que ello ocurría cuando no había luz
eléctrica, aunque se sigue haciendo en algunos rincones de nuestro
planeta.
La Luna llena aparecerá el día 19 a las 19.45 horas, justo
por el este, sobre el horizonte, mientras que el Sol no se ocultará
hasta las 20.25 horas y justo por el oeste. El día 20, la Luna aparecerá
durante el crepúsculo solar. Para ver todo ello necesitamos observar el
acontecimiento desde un lugar donde el horizonte esté despejado, sin
obstáculo alguno. Las horas han sido tomadas desde la referencia de
Sevilla, para el resto de España, varía poco.
En el año 2010 y tras 20 años, la Luna de la cosecha,
coincidió con el equinoccio de otoño, sólo con una diferencia de 6 horas
después del equinoccio. Un bello espectáculo se pudo ver en el cielo,
pues a la puesta de Sol, y aún con el Sol visible, ya apareció la Luna
llena por el horizonte este, los dos objetos más brillantes del
firmamentos visibles y arrojando una potentísima luz. Entonces los
astrónomos le llamaron la “Superluna de la cosecha”.
Apareciendo al este y al oeste una especie de doble crepúsculo. La Luna
de la cosecha de 1991 tuvo una diferencia de 10 horas con respecto al
equinoccio de otoño. Es difícil esta casualidad, pero se da.
El beso de la Luna
La Luna aparecerá por el horizonte a la puesta de Sol, redonda y enorme. Aunque este último aspecto es un efecto óptico motivado por referencias más cercanas como árboles, casas, montañas, etc. Rojiza
por estar muy baja en el horizonte, debido a que la luz que refleja la
Luna debe atravesar una capa de atmósfera mayor que cuando está alta en
el cielo y la luz azul se dispersa más, dejando pasar con mayor
facilidad la luz roja.
Disfrutemos de un nuevo espectáculo que el cielo nos depara
para estos días. Además, contamos con la presencia del planeta Venus,
visible hacia el SW, es la “estrella” que más brilla en el cielo con
diferencia.
Cuando vea la Luna llena ascendiendo sobre el horizonte, intente ver lo que se llama “el beso de la Luna”.
Los diferentes mares lunares, que son las zonas oscuras que vemos a
simple vista, se entrelazan para dejarnos ver un efecto curioso, un
hombre (a la derecha) y una mujer (a la izquierda) besándose. Pruebe
durante unos instantes, ocupan casi toda la Luna estas dos figuras y lo
verá.
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