Todas las partes
sobre el tema La Sabana Santa (Síndone):
Barrie Schwortz, muy popular en el mundo de
la sindonología, es editor y publicista. Fue uno de los dos fotógrafos
oficiales del Shroud of Turin Research Project (STURP), que examinó la Síndone en 1978 durante 120 horas. Suya es la magnífica web shroud.com, que ha sido recientemente incluida en la BBC Education Web Guide y en la Encyclopedia Britannica Internet Guide.
Manuel M. Carreira, sacerdote jesuita, es
Licenciado en Filosofía (Universidad Pontificia Comillas, Madrid),
Licenciado en Teología (Loyola University, Chicago), Máster en Física (John Carroll University, Cleveland) y Doctor en Física (The Catholic University of America,
Washington). Su tesis versó sobre los rayos cósmicos y estuvo dirigida
por el Dr. Clyde Cowan (co-descubridor del neutrino y Premio Nobel de
Física). El Dr. Carreira ha sido durante quince años miembro de la
junta directiva del Observatorio Vaticano. Además de investigar en
torno a la astrofísica y a las relaciones entre ciencia, filosofía y
teología, ha trabajado en varios proyectos de desarrollo tecnológico en
el área aeroespacial, financiados por la NASA.
Hacia 1980, el ya fallecido P. Francis Filas, de la Loyola University
de Chicago, afirmó haber encontrado la imagen de una moneda en uno de
los ojos del hombre de la Síndone. Filas declaró que podía leer la
inscripción de la moneda y posteriormente la identificó como un "leptón"
romano, una pequeña moneda acuñada en el siglo primero. Su teoría era
que la fecha de la moneda probaba la edad de la Síndone. Aunque su
trabajo fue ampliamente publicitado y parecía bastante convincente,
muchos científicos se mostraron escépticos a sus conclusiones.
Leptón del año 30, acuñado por Poncio Pilato. Puede apreciarse su diminuto tamaño.
El P. Francis Filas y el Prof. Alan Whanger
Recientemente, el Dr. Alan Whanger [ profesor emérito del Duke University Medical Center. Puede verse su web aquí
] y su equipo de investigación afirmaron haber descubierto otras
imágenes en la Síndone, incluyendo varias flores, una punta de lanza y
otras cosas. De nuevo, muchos científicos se mostraron escépticos.
Coincidencias entre el área del ojo derecho del hombre de la Síndone (izq.) y el leptón romano (der.), según Filas y Whanger.
En mi opinión, basada en mi experiencia fotográfica y mi cercano examen de la Síndone, el tejido de la Síndone es demasiado basto como para contener una inscripción tan delicada y diminuta, la de una antigua moneda del tamaño de una dime
[ moneda de diez centavos americanos ]. Creo que las fibras son
demasiado grandes como para contener detalles tan finos. Además, Filas
encontró estas "imágenes" de monedas en la Síndone usando las
fotografías de Enrie de 1933. Él personalmente me comentó que no había
podido obtener los mismos resultados con las fotografías de 1978.
Desafortunadamente, las fotografías de 1933 han sido copiadas y
recopiadas muchas veces y creo que las "imágenes" que él descubrió son formaciones de gránulos fotográficos,
causados por el recopiado y aumento de estructuras granulares de la
antigua generación de fotografías. Esta agrupación de granos es muy
común en películas de alto contraste o de aumento de contraste, copiadas
a lo largo de muchas generaciones.
La investigación de Filas
describía un gran número de puntos de coincidencia entre la imagen de la
moneda que había encontrado en la Síndone y la moneda en sí. Sin
embargo, creo que se conseguirían puntos de coincidencia para
prácticamente cualquier cosa que uno buscara a partir de una formación
granular muy aumentada, como en un cielo lleno de nubes: uno puede ver
lo que quiera y no necesariamente dos personas verían la misma cosa.
Estadísticamente, superponiendo una imagen al azar sobre otra [ en estas
condiciones ] se alcanzaría un mínimo del 50% de coincidencia. En este
punto, uno tendría que poner a cero la línea de base [ de la
estadística ] y entonces atender sólo a las coincidencias
significativas, más allá de lo que sería estadísticamente viable.
Francis Filas y yo éramos
amigos y teníamos muchas discusiones sobre este tema. Para su desgracia,
yo nunca veía lo que el intentaba mostrarme en sus fotografías. Donde
él veía inscripciones, yo veía formas aleatorias y ruido. Tal es la
naturaleza subjetiva del análisis de imagen. Así, por estas razones, no acepto las "inscripciones" de monedas como evidencia de que la Síndone es del siglo primero. De hecho, la
mayoría de los expertos en imagen que han estudiado directa o
indirectamente la Síndone en los últimos 25 años se muestran escépticos ante la multitud de imágenes secundarias que están siendo constantemente "descubiertas" en la Síndone.
No discuto que aparezca algo
sobre los ojos del hombre la Síndone, que bien podían ser monedas o
piedrecitas, pues se solían usar en algunos rituales de enterramiento en
el siglo primero, pero no creo que podamos concluir que son
inscripciones de monedas. Mis propios intentos en el aumento de
contraste y tamaño de las fotografías de la Síndone que hice en 1978 no
consiguieron ningún resultado similar [ al de Filas o Whanger ].
Respecto a otras imágenes de la Síndone, es bastante posible que
existan, pero son mucho más tenues que la imagen de la Síndone y deben
ser resultado de un mecanismo de formación de la imagen diferente. Creo
que futuras investigaciones de la Síndone deberían
incluir el uso de las nuevas y sofisticadas tecnologías que no existían
en 1978. Quizás entonces la cuestión de estas imágenes secundarias, como
las de las monedas, puedan ser verificadas o rechazadas.
__________________
El artículo precedente ha sido escrito por B. Schwortz y está tomado de shroud.com. Original en inglés aquí.
* * *
Pero, a pesar de que este
breve artículo de B. Schwortz es un ejemplo de prudencia y ponderación,
se hace necesario indicar que hay cuestiones que no han sido tenidas en
cuenta en él y que, sin embargo, son vitales para este estudio.
Las palabras que siguen han sido escritas por Manuel Carreira,
gran conocedor de la Síndone y autor de escritos relevantes en lo que
se refiere a los estudios sindonológicos (especialmente "La Sábana Santa desde el punto de vista de la física").
Dado su gran rigor y seriedad en todos los temas que trata, convienen
ser tenidas en cuenta. Agradecemos su cordialidad al escribir y remitir
estas palabras a sabanasanta.org:
"Me parece
que [en esta cuestión de la observación de monedas en los ojos del
hombre de la Síndone] se pierde de vista lo importante por buscar
detalles. Veamos los hechos:
- El P. Filas piensa que un bulto –detectado en 3-D por Jackson y Jumper sobre el párpado derecho– tiene el tamaño adecuado para creer que es una moneda.
- En una ampliación de alto contraste en blanco y negro, ve una forma de cayado curvo y posibles letras a su alrededor.
- Se asesora con expertos en monedas antiguas, que le informan de que Pilatos usó el símbolo del cayado en leptones, acuñados en diversas ocasiones alrededor del año 30.
- En análisis hecho por expertos en imágenes electrónicas se identifican las letras IOU CAI. Parecen coincidir con parte de la inscripción común en leptones de Pilatos, pero se objeta inmediatamente que en lugar de IOU CAI debería encontrarse IOU KAI en una inscripción griega.
- El P. Filas sugiere que posiblemente se haya dado un error de ortografía. Los expertos niegan que haya habido tal error en moneda alguna y afirman que no pudo haberlo, con lo cual se descarta toda la idea de monedas antiguas.
- Se encuentra una moneda con el cayado y el error ortográfico.
- Se objeta también que la inscripción no podía estar en la posición observada por el P. Filas con respecto al eje del cayado.
- Se encuentra otra moneda con el error y con la inscripción donde se consideraba imposible.
¿Es posible decir que toda esta serie
de datos se explican por casualidad e imaginación? Yo estoy
acostumbrado a tomar en serio predicciones científicas que luego se
comprueban en una observación real, aunque al principio parezcan
inadmisibles (por ejemplo, que el espacio se arruga por la presencia de
masa, según Einstein). Las predicciones de Filas se cumplieron contra toda previsión de los expertos. NADIE podía pensar que se diesen esas coincidencias.
Querer descartar esos datos porque no se haya encontrado una moneda que en todos los detalles sea igual a la imagen que Filas presenta de la Sábana es totalmente ilógico.
No se hacían a miles en una máquina que las produce idénticas: se
hacían con moldes rústicos, que producían pocas antes de deteriorarse
hasta ser inservibles. Se hacía un nuevo molde, y nunca era igual al
anterior, pues se hacían a mano y por diversas personas probablemente, a
lo largo de varios años.
Contra los hechos no valen argumentos,
como ya he comentado otras veces. Ni vale decir que el tejido de la
Sábana es demasiado burdo para dar esos detalles: eso vuelve a decir
que todo es imaginación, aunque luego se verifican esos detalles. Yo no acepto tal “casualidad” en ningún campo científico ni de la vida diaria".
[Remitido por M. Carreira a sabanasanta.org el 19 de marzo de 2009]
Fuente: sabanasanta.org
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