Dale a cualquier de los enlaces para saber todo sobre la resonancia de Schumann
1) ¿QUÉ ES LA RESONANCIA SCHUMANN?
2) POSIBLES RESULTADOS QUE SE PUEDEN EXPERIMENTAR CON LA RESONANCIA SCHUMANN
3) MODIFICACION LIBERADA DE FRECUENCIAS SCHUMANN
4) CURACIONES Y TEORÍAS ESCATOLÓGICAS
A mediados de la década del 50, el Dr. Schumann quien prestaba servicios en la UTN
de Munich, Alemania, descubrió un efecto de resonancia en el sistema
Tierra-Aire-Ionosfera, que mostraba la particularidad de polarizarse e
imponer posibles direcciones perpendiculares de vibraciones. En Física, a
este efecto se le denomina "Onda transversal-magnética" y al
descubrimiento del Dr. Schumann le fue llamado, y es hoy conocido
con el término de "Resonancia Schumann". (Las resonancias son
correlaciones de partículas. En un sistema de partículas en interacción,
la aproximación al equilibrio de éstas se debe a las resonancias. Los
campos en interacción también crean resonancias).
La teoría del Dr. Schumann, físico alemán, fue validada por la NASA, la Tierra
está rodeada de un campo electromagnético poderoso que se forma entre
el suelo y la parte inferior de la ionosfera situada a unos 100 km. por encima de nosotros.
Ese
campo posee una resonancia (de ahí el nombre de resonancia Schumann)
más o menos constante del orden de 7,83 Hz (hertz) o ciclos por segundo;
similares al pulsar de un corazón. Esto funciona como si fuera un
marcapasos, responsable del equilibrio de la biosfera, condición común
de todas las formas de vida. También se ha comprobado que el cerebro de
todos los mamíferos (los seres humanos lo son) están dotados de esa
misma frecuencia de 7,83 hertz. Un gran indicador del cambio de
frecuencia es que nos estamos volviendo más intuitivos.
Empíricamente
se ha constatado que no podemos ser saludables fuera de esta frecuencia
biológica natural. Siempre que los astronautas, en razón de los viajes
espaciales, quedaban fuera de la resonancia Schumann, se enfermaban.
Pero sometidos a la acción de un \"simulador Schumann\" recuperaban el
equilibrio y la salud.
Generalmente la Física
que se sustenta en las teorías mecanicistas acostumbra a ignorar
aquello que no puede explicar, pero en algunos países como Suiza ,
Suecia, Austria y Alemania muchos físicos y biólogos han estado
experimentando con ondas resonantes estudiando sus variaciones y
formulando nuevos proyectos en física cuántica.
Por miles de años la Tierra
ha tenido esta frecuencia de pulsaciones y la vida se ha desarrollado
en un relativo equilibrio ecológico. Sucede, sin embargo, que a partir
de los años 80, y de forma más acentuada a partir de los años 90, la
frecuencia se elevó de 7,83 a 11 y a 12 hertz.
El mecanismo de la fricción del núcleo y del magma en el centro de la Tierra se disparó y comenzó a generar: perturbaciones climáticas, mayor actividad de los volcanes y terremotos, crecimiento
de tensiones y conflictos en el mundo y aumento general de
comportamientos atípicos y erráticos en las personas, entre otros. Debido al cambio en la medición de la rotación de la Tierra
por medio de la escala de Schumann , el día que era medible como de 24
horas, pasó a ser medida como si tuviera solamente 16 horas. Por lo
tanto, la percepción de que todo está pasando demasiado rápido no es
ilusoria, tendría una base real en este cambio en la resonancia
Schumann. ¡El tiempo se esta acelerando! Recordemos, antes de que se lo pregunten, que el reloj NO es el tiempo, el tiempo no existe y apenas lo medimos como una convicción para ordenarnos en el mundo tridimensional.
Si la Tierra detiene su rotación y la frecuencia de resonancia alcanza los 13 ciclos, estaríamos en el campo magnético del punto cero o 13 de la escala de Schumann que tiene como valores de medición el número 1 como un campo magnético muy alto y el 13 como un campo magnético muy bajo.
Si la Tierra detiene su rotación y la frecuencia de resonancia alcanza los 13 ciclos, estaríamos en el campo magnético del punto cero o 13 de la escala de Schumann que tiene como valores de medición el número 1 como un campo magnético muy alto y el 13 como un campo magnético muy bajo.
La ciencia reconoce a la RS
(Resonancia de Schumann) como un indicador sensible de las variaciones
de la temperatura y de las condiciones mundiales del clima. La RS
fluctuante y las explosiones solares, pueden ser un factor en las
severas tormentas, inundaciones y el clima de los recientes años.
Mientras
que el ritmo del "pulso" de la tierra se esta elevando, la fuerza de su
campo magnético, por el otro lado, esta declinando. De acuerdo con el
Profesor Bannerjee de la Universidad
de Nuevo México, el campo ha perdido hasta la mitad de su intensidad en
los últimos 4.000 años. Y debido a que la fuerza de este campo es un
precursor de las reversiones de los polos magnéticos, el Profesor
Bannerjee cree que está en curso otra reversión. Como estos cambios
cíclicos están asociados con las reversiones, los registros geológicos
de la Tierra
también marcan cambios previos en la historia. Y dentro de la enorme
escala de tiempo representada, hubo bastantes de ellos (171 en 4.000.000
de años)
Una
de las investigaciones, y quizás la más polémica, es que la
manipulación de este tipo de ondas, estimuladas, constituyen una de las
armas militares más sofisticadas del presente, ya que por medio de su
creación artificial y a la vez exacta , dicha resonancia podría
interferir en los procesos psíquicos de potenciales enemigos ya que se
presume que éstas ondas resonantes vibran, en ocasiones, en la misma
frecuencia que las ondas cerebrales de los seres humanos y de todos los
mamíferos en general. (Las ondas transversales magnéticas están
generadas por impulsos electromagnéticos relámpagos y rayos. La
frecuencia de la misma varía entre valores que van desde los 6 hasta los
50 Hertz, generalmente 7.8, 14, 20, 26, 33, 39 y 45 Hertz).
Volviendo
a Schumann, diremos que según cuenta la historia, el dicho doctor
trabajaba en ese entonces, con sus alumnos universitarios, en cálculos y
proyectos de potenciales eléctricos. En una oportunidad, les planteó el
deber de calcular el potencial de dos superficies semiesféricas
ubicadas a una determinada distancia entre sí y que eran eléctricamente
conductoras (similar al ensayo de chispa, entre puntas). Sobre la marcha
del experimento, una idea ejemplificadora le trajo un pensamiento:
"Aquí tenemos la tierra y la ionosfera. Consideren, como ejemplo, el
diámetro de la tierra y el diámetro de la capa inferior de la ionosfera y
calculen qué frecuencia propia resultar ahí". Como todo cálculo
experimental da por conclusión una serie de parámetros, hubo algunas
diferencias respecto a otros ensayos realizados.
El
Doctor Schumann tenia que verificar, si los cálculos que realizaban los
estudiantes eran correctos y entonces obtuvo un resultado : +- 10 HZ
por segundo. Este resultado fue publicado en los suplementos de
divulgación científica de la universidad, uno de los suscriptores ,
médico de profesión, que se interesaba por la Física,
el Dr. Ankermüller leyó los resultados y le sorprendió que estos dieran
una frecuencia característica del ritmo Alfa de las ondas cerebrales,
concordante , no por casualidad con los experimentos del Dr Schumann. El
Dr. Ankermuller se comunicó inmediatamente con aquél y le dijo que su
conclusión era sorprendente, que el ritmo Alfa de las ondas cerebrales
coincidía con el ritmo terrestre y que había que comprobar si esto era
verídico.
Presuntamente,
el doctor Schumann, dijo que si esto era interesante para la medicina,
deberían experimentar, y tuvo la idea de encargar el estudio a uno de
sus alumnos que justamente tenía que hacer su tesis de doctorado. El
graduado que debía desarrollar el doctorando se llamaba Herbert König,
quien fuera más tarde yerno del Dr. Ernest Hartmann (descubridor de las
radiaciones terrestres que afectan a los seres vivos) y posteriormente
fue sucesor del Profesor Schumann en la Universidad de Munich.
El Dr. König, a
través de muchas mediciones, pudo determinar luego que el valor exacto
no era 10 Hertz, sino 7,8 Hertz la frecuencia del hipotálamo y es la
única frecuencia que en todos los mamíferos, incluyendo el hombre, es
tan exactamente común.
La frecuencia de
7,8 Hertz del hipotálamo es una constante normal biológica, y funciona
como un marcapasos para nuestro organismo. Sin la existencia de esa
frecuencia la vida no sería posible. Esto se comprobó con los primeros
viajes realizados al espacio fuera de la ionosfera en donde los
astronautas, tanto los rusos como americanos, volvían de sus misiones
espaciales con complicados problemas de salud. Al someterse un tiempo
fuera de la ionosfera les faltaba la pulsación de esa frecuencia vital
7,8 Hertz. Al comprobar esto se buscó como solucionar el problema
lográndolo a través de generadores de ondas Schumann artificiales.
Los
científicos espaciales hicieron muchos estudios interesantes al
respecto. Uno de ellos, fue la construcción de una especie de bunker
subterráneo aislado magnéticamente. Durante varias semanas de
experimentos en ese lugar comprobaron que después de algunos días
sometidos a una variación de frecuencia magnética, se producían en las
personas afectadas los mismos problemas de salud: dolor de cabeza, falta
de coordinación, disminución en la concentración, impotencia y
alteraciones en el ritmo cardiaco. Luego comprobaron que si hacían
ingresar a ese laboratorio de ensayos pulsaciones de 7,8 Hertz generadas
artificialmente, por un breve tiempo, entonces las condiciones de salud
de los voluntarios se volvía a estabilizar nuevamente.
Hay
personas que sufren consecuencias de éste tipo, cuando por causas
meteorológicas, especialmente por las tormentas electromagnéticas
solares, esas frecuencias de ondas Schumann se ven interferidas:
especialmente problemas cardiacos. Modernas terapias biomagnéticas,
hacen generosos aportes mediante aparatos generadores de ondas Schumann y
de ondas geomagnéticas,
retornando los efectos vitales necesarios para mejorar el entorno de
todos los seres vivos sometidos a la contaminación ambiental geopática
(radiaciones nocivas).
La Tierra se comporta como un enorme circuito eléctrico. La atmósfera es realmente un conductor
débil y si no existieran fuentes de carga, su electricidad
característica se disiparía rápidamente. Existe una "cavidad" definida
por la superficie de la Tierra y el borde interno de la ionosfera , a partir de los 10 km y más de 50 kilómetros
arriba, hay un flujo de corriente vertical entre el suelo y la
ionosfera +- 1800 Amperes según los cálculos. La resistencia de la
atmósfera es de 200 Ohms. La capacidad de .25 faradios, el voltaje
potencial variable es de 200.000 a
400.000 Voltios. Hay en promedio de más de 500 tormentas eléctricas en
un momento dado en todo el mundo. Cada una produce de 0, 5 a 1 Amper de corriente y estas medidas se computan para medir la capacidad de corriente en la cavidad resonante de la Tierra . El gradiente de voltaje, es de 200 a 300 volts por metro, cerca de la superficie de la Tierra,
y se reduce a unos 100 volts cerca del suelo. Esto es posible medirlo,
en los ambientes domésticos, por ejemplo, donde hay computadoras
personales conectadas, se pueden producir voltajes inducidos de hasta
100 volts ó más, alrededor de los gabinetes contenedores (CPU), y sobre
el piso en donde el operador del PC apoya sus pies.
Hasta ahora, cuando las propiedades de la cavidad electromagnética de la Tierra permanecen iguales, estas frecuencias se mantienen iguales. Presumiblemente existe algún cambio debido al ciclo de manchas solares y al cambio de la ionosfera de la Tierra como respuesta al ciclo de 11 años de actividad solar. Como la atmósfera de la tierra lleva una carga, una corriente y un voltaje, no es nada sorprendente encontrar dichas ondas electromagnéticas resonantes, pues forman parte de dicha atmósfera y también son parte de nosotros, sus influencias nos llegan directamente y producen los efectos que hemos descripto. Las edificaciones modernas, en concreto las grandes estructuras, los cableados de alta tensión , las torres de acero, las antenas de células, etc. forman grandes jaulas de Faraday que impiden la propagación de las ondas pertenecientes a este campo natural, y por ende afectan seriamente las frecuencias normales. Cabe aclarar, sin embargo, que otras hipótesis afirman que las ondas Schumann influyen sólo en la actividad eléctrica de la atmósfera, desechando que las mismas intervengan también en el electromagnetismo terrestre.
Hasta ahora, cuando las propiedades de la cavidad electromagnética de la Tierra permanecen iguales, estas frecuencias se mantienen iguales. Presumiblemente existe algún cambio debido al ciclo de manchas solares y al cambio de la ionosfera de la Tierra como respuesta al ciclo de 11 años de actividad solar. Como la atmósfera de la tierra lleva una carga, una corriente y un voltaje, no es nada sorprendente encontrar dichas ondas electromagnéticas resonantes, pues forman parte de dicha atmósfera y también son parte de nosotros, sus influencias nos llegan directamente y producen los efectos que hemos descripto. Las edificaciones modernas, en concreto las grandes estructuras, los cableados de alta tensión , las torres de acero, las antenas de células, etc. forman grandes jaulas de Faraday que impiden la propagación de las ondas pertenecientes a este campo natural, y por ende afectan seriamente las frecuencias normales. Cabe aclarar, sin embargo, que otras hipótesis afirman que las ondas Schumann influyen sólo en la actividad eléctrica de la atmósfera, desechando que las mismas intervengan también en el electromagnetismo terrestre.
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