Ha colocado en órbita nueve satélites, entre ellos el español Xatcobeo
EFE
AFP
El nuevo cohete Vega,
la primera nave que estrena el sector aeroespacial europeo en el siglo
XXI, ha culminado este lunes con éxito su arriesgado vuelo inaugural en
una hora y 21 minutos, fiel al programa de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El
Vega, un cohete de 30 metros de altura y 137 toneladas de peso
destinado a colocar en órbita cargas de pequeño tamaño, despegó a las
10.00 GMT (una hora más en la Península) desde el Centro Espacial
Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, alcanzó una altitud de 1.450
kilómetros sobre la Tierra y desplegó nueve satélites científicos, ente ellos el español Xatcobeo.
"Ya
no hay ningún satélite europeo que no pueda ser puesto en órbita por un
servicio de lanzamiento europeo", señaló al término de la misión el
director de la ESA, Jean-Jacques Dordain, ante una sala en la que se
celebró sin remilgos el éxito de un lanzamiento que representa más de
nueve años de trabajo y 710 millones de euros de inversión (942 millones
de dólares).
El
Vega, cuya referencia de carga es de 1,5 toneladas transportadas a 700
kilómetros de altitud, completa la familia de lanzadores que opera
Europa y se suma al Ariane 5, para cargas pesadas, y los rusos Soyuz,
que desde el pasado octubre despegan de Kurú con masas intermedias.
Las
palabras del exastronauta sirvieron de punto final a una hora larga de
tensión contenida que científicos y público padecieron en silencio y que
dio paso a un estallido de aplausos, abrazos y pulgares alzados.
Minutos después, entre la humedad tropical de Kurú se escuchaban
cánticos entusiastas mezclados con champán.
Los
responsables del lanzador, que habían insistido en que el vuelo
inaugural tiene carácter experimental, temían que se repitiese el
desastre del 5 de junio de 1996, cuando el Ariane 5 explotó un minuto
después de abandonar por primera vez la plataforma de lanzamiento,
convirtiendo el cohete y su carga en un reguero de piezas incandescentes
en el cielo.
Pero
el trabajo científico de una década permitió que el vuelo inaugural del
Vega, denominado VV01 y operado por Arianespace, completara con éxito
su agenda.
En
las tres primeras fases se quemaron -en 5 minutos y 47 segundos- 122,3
toneladas de combustible sólido para llevar la carga útil hasta la
órbita deseada.
A
continuación, el "cerebro" del Vega, un módulo de 20 metros cúbicos
llamado AVUM, inició un complejo baile espacial de una hora y 15 minutos
en el que encendió y apagó varias veces sus motores, para expulsar el
satélite LARES, tecnología italiana que pretende analizar la distorsión
del espacio-tiempo enunciada por Albert Einstein.
Después
abandonó el cohete el ALMASat-1, concebido en la Universidad de Bolonia
(Italia) y, finalmente, los siete "nanosatélites" CubeSats
desarrollados por siete universidades europeas gracias al trabajo de 250
estudiantes de 10 países distintos.
El
ejemplar español de la carga de "picosatélites" de forma cúbica con 10
centímetros de lado y un kilo de peso, el Xatcobeo, ha sido desarrollado
por la Universidad de Vigo, en colaboración con el Instituto Nacional
de Técnica Aeroespacial (INTA), Retegal y el Ministerio de
El pequeño Xatcobeo
El
responsable del proyecto, Fernando Aguado, que siguió en vivo el
despegue, ha comentado que el lanzamiento fue "un momento muy
emocionante, inigualable" y agradeció "estos años de trabajo" a los
estudiantes y al INTA.
El Xatcobeo llevará a cabo una campaña de medidas de radiación de partículas de alta energía,
prácticamente en el anillo interior de Van Allen, que podría
cristalizar con aplicaciones que van desde la recepción de señales de
vigilancia marítima hasta la captación de imágenes de media resolución
para el control de incendios.
España,
junto con Francia, Holanda, Bélgica, Suecia y Suiza, es uno de los
países que ha contribuido (con un 4,6 por ciento) al éxito de un cohete
donde prima el sello de Italia, que inició el sueño de desarrollar el
pequeño lanzador y que ha generado más de la mitad de la nave.
La
industria aeroespacial española recuperará su inversión de unos 33
millones de euros (43,8 millones de dólares) a través de contratos con
empresas como EADS CASA Espacio o Astrium Crisa, que participan en la
fabricación del cohete.
Los próximos cinco lanzamientos del Vega están asegurados a través del programa Verta de la ESA, que aportará 400 millones de euros adicionales para esa serie.
Después, el Vega iniciará su andadura comercial a un ritmo de dos lanzamientos por año
a un precio de unos 32 millones de euros por despegue (unos 42 millones
de dólares) para hacerse un hueco en el mercado global que proporcionan
anualmente entre 30 y 40 satélites.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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