Científicos logran remolcar un diminuto objeto con dos rayos y sin tocarlo
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Al utilizar la frase “rayo tractor”, son inevitables las referencias a Star Trek.
Después de todo, fueron múltiples las ocasiones en que las
tripulaciones de las diferentes naves de la Federación (entre otras
fuerzas) lograron salvar su pellejo gracias a los efectos de ese
formidable, pero de todas maneras ficticio, dispositivo. Sin embargo,
dos científicos de la Universidad de New York han desarrollado una
técnica que combina a dos rayos Bessel, y que permite “desplazar” una partícula hacia el origen de los rayos. No será el rayo tractor que conocemos de las series, pero parece ir en la dirección correcta.
La ciencia ficción ha propuesto una enorme cantidad de
dispositivos y muchos de ellos se han convertido en realidad gracias a
los esfuerzos de la ciencia. Claro que, los niveles de exigencia
impuestos por algunos de esos dispositivos imaginarios están muy por
encima de lo que nuestra tecnología y conocimiento pueden lograr hoy,
pero no por eso hay que bajar los brazos. Pobablemente pensemos que
alguien que habla de rayos tractores ha visto demasiado Star Trek, pero
sí hay científicos explorando el concepto de rayo tractor con recursos
actuales.
Uno de los más recientes desarrollos pertenece a David
Ruffner y David Grier, de la Universidad de New York. Su trabajo se
concentra en una técnica basada en los llamados rayos Bessel. Citando a
una explicación que realizó la NASA en un artículo de octubre de 2011,
mientras que un rayo láser convencional aparece como un punto cuando se
lo dirige hacia una pared, un rayo Bessel posee anillos de luz que rodean a ese punto,
un efecto similar al que podemos apreciar cuando arrojamos una roca al
agua. También es necesario agregar que un rayo Bessel no tiene
difracción, por lo tanto, puede “reformarse” a pesar de ser obstruido
por un objeto. Un equipo de investigación chino calculó que un rayo
Bessel lo suficientemente calibrado podría reformarse en la parte
posterior de una partícula, “empujándola” hacia la fuente del rayo.
Dicha calibración no pudo ser lograda con un solo rayo, por lo que
Ruffner y Grier decidieron utilizar dos rayos superpuestos, una “trampa óptica” por así decirlo.
La partícula en cuestión fue una pequeña bolilla de silicio de
treinta micrómetros de diámetro suspendida en agua. Esto comprueba que
la teoría funciona, pero la energía requerida para construir a este
dispositivo a gran escala sería demasiado alta, sin mencionar que muy
probablemente destruiría por completo al objeto que nos gustaría mover.
Sin embargo, si se puede alcanzar un efecto similar con un menor consumo
de energía... bueno, mejor dejarlo aquí por ahora. Todavía necesitamos tricorders, la propulsión Warp, los Phasers... la lista es larga.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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