En un cielo completamente lleno de estrellas, la imagen que aparece sobre estas líneas resulta sobrecogedora: una inmensa nube de materia que impide el paso de la luz
La nebulosa, llamada Barnard 68,
tiene un radio de un cuarto de año luz y se encuentra a 500 años luz de
la Tierra, en la constelación de Ofiuco (Ophiuchus), lo suficientemente
cerca como para que entre ella y nosotros no haya estrellas que
estropeen el tenebroso espectáculo.
Sin embargo, esta nebulosa oscura oculta algo más. De hecho, también es un "glóbulo de Bok", uno de esos raros lugares de nuestra galaxia en los que se forman nuevas estrellas.
Los
astrónomos, en efecto, se han dado cuenta de que, en estos mismos
momentos, varias partes de la nube se están colapsando, lo cual
significa que la materia, debido a su propia gravedad, se está
acumulando alrededor de los puntos de mayor densidad. En resultado de
este proceso será el nacimiento de todo un nuevo sistema estelar.
Fuente: ABC
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