Investigadores encuentran un fósil de artrópodo de más de 500 millones
de años de edad. Uno de los primeros ejemplos encontrados de un sistema
nervioso que se extendía más allá de la cabeza.
Científicos
de la Universidad de Cambridge han descubierto en el suroeste de China
uno de los primeros fósiles de animal de los que se tiene constancia.
Una serie de fósiles extraordinariamente preservados de una criatura
marina de unos 520 millones de años de antigüedad bajo el nombre de
Fuxhianhuiid.
El animal fosilizado, un artrópodo, tiene extremidades primitivas bajo
su tronco, según los investigadores, uno de los primeros ejemplos
encontrados de un sistema nervioso que se extendía más allá de la
cabeza. Se piensa que la criatura podía haber utilizado las extremidades
para empujar la comida a su boca mientras se arrastraba por el suelo
marino. Un hallazgo que puede arrojar luz sobre la historia evolutiva de
los artrópodos, que incluyen crustáceos e insectos.
Según
cuenta Javier Ortega Hernández, científico de la Universidad de
Cambridge y coautor del estudio presentado en Nature, basándose en las
medidas actuales para clasificar los grupos de artrópodos:
Nuestro estudio proporciona un punto de referencia crucial para
reconstruir la historia evolutiva y las relaciones de los animales más
diversos y abundantes en la Tierra. La criatura pertenece a una edad tan
temprano que podemos ver el desarrollo de las extremidades de los artrópodos.
Y es que se cree que el fuxhianhuiid vivió casi 50 millones de años
antes de que los animales surgieran por primera vez pasando del mar a la
tierra, durante los primeros años de la explosión del Cámbrico, cuando
los organismos multicelulares simples se convirtieron en un tipo de vida
marina más compleja.
Investigaciones anteriores habían desenterrado ejemplares de esta
especie, sin embargo el hallazgo de Ortega y sus colegas en el suroeste
de China es único. Habían encontrado un fósil increíblemente conservado
de estos artrópodos así como ocho ejemplares adicionales.
Los investigadores indican que estas criaturas primitivas probablemente
pasaron la mayor parte de sus días arrastrándose por el fin del mar en
busca de alimentos junto a la capacidad de nadar distancias cortas. Y es
que muchos de los primeros artrópodos o animales articulados
probablemente evolucionaron a partir de los gusanos con patas. Según
Ortega:
Estos fósiles son nuestra mejor ventana para ver el estado más primitivo
de los animales como los conocemos hoy. Antes de eso no existía ninguna
indicación clara en el registro fósil de si algo era un animal o una planta.
Un descubrimiento que arroja luz sobre cómo algunos de los primeros
antepasados de los animales de hoy en día pudieron haber evolucionado.
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