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jueves, 7 de marzo de 2013

Las cosas más absurdas (o no) que hemos enviado al espacio


Desde aviones de papel, «clicks», autógrafos o pelotas de golf a desnudos, fotografías de la Tierra e indicaciones de cómo encontrarnos

 

 

Los discos de fonógrafo de las Voyager

 Las cosas más absurdas (o no) que hemos enviado al espacio

Discos de oro de las Voyager

 Este es probablemente uno de los objetos de la lista que menos se merecen aparecer en ella, aunque no deje de sonar demasiado iluso que el mayor acontecimiento que pueda vivir la humanidad, el contacto con otra civilización inteligente, vaya a producirse gracias a esta colección de imágenes y grabaciones. Que no quede por nosotros. Los discos de oro que viajan a bordo de las sondas Voyager, lanzadas en 1977 y en la actualidad a punto de abandonar el Sistema Solar, son conocidos como «Sound of Earth» o «Sonidos de la Tierra». Estos discos de gramófono incluyen sonidos e imágenes de nuestro planeta. Se diseñaron con el objetivo de dar a conocer nuestra existencia en la Tierra a alguna forma de vida extraterrestre que los encontrase y que además tenga la capacidad de descifrarlos. El contenido de la grabación fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por el famoso astrónomo y divulgador científico Carl Sagan.




El hombre y la mujer desnudos con nuestra dirección

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Archivo
La placa de la Pioneer X
Otro «mensaje en una botella» lanzado al espacio. Esta placa fue enviada a bordo de la sonda Pioneer X desde Cabo Cañaveral el 2 de marzo de 1972. En ella aparece un mensaje simbólico que informaría a una posible civilización extraterrestre de nuestra existencia, cómo somos y dónde nos encontramos. Muestra a un hombre y una mujer desnudos. A la izquierda, un haz de líneas parten radialmente del Sol e indican la dirección de púlsares cercanos a nuestro Sistema Solar y en cada uno, en sistema de numeración binario, su secuencia. Esto revela nuestra «dirección» en el Universo. En la parte inferior se representa un esquema del Sistema solar, con los planetas ordenados según su distancia al Sol y con una indicación de la ruta inicial de las sondas Pioneer.


El homenaje al astronauta caído

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NASA
«El astronauta caído»
«El astronauta caído» es la única obra de arte realizada con la intención de permanecer en la Luna. Hecha de aluminio, mide 8,5 cm de altura y representa a un astronauta con traje espacial. Fue colocada en la Luna por la tripulación del Apolo 15 en agosto de 1971 para honrar a los cosmonautas fallecidos. La lista incluye a ocho estadounidenses y seis soviéticos. Tres murieron en el incendio del Apolo 1, otros tres por un fallo de presurización durante la reentrada de la Soyuz 11 y otro por un fallo del paracaídas en la reentrada de la Soyuz 1. Cinco murieron en un accidente de aviación, uno en un siniestro de tráfico y el último por enfermedad. Un bonito homenaje pero, ¿quién va a contemplarlo?

Pelotas de golf

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NASA
Shepard fue el primero en jugar al golf en la Luna
El comandante del Apolo 14 (1971), Alan Shepard, se llevó a la Luna entre la selección de artículos personales que la NASA permite llevar a sus astronautas unas pelotas de golf. Para sorpresa de todos, al terminar la segunda caminata lunar de la misión, Shepard hizo un par de lanzamientos con un improvisado palo de golf compuesto por una de las herramientas utilizadas para recoger muestras geológicas. La primera bola fue a parar a un cráter cercano pero la segunda recibió un buen golpe y, según Shepard, «viajó millas y millas».
La anécdota fue emulada años después por el cosmonauta ruso Mijaíl Tiurin y el estadounidense de origen español Michael López-Alegría, durante una de las expediciones extravehiculares que ambos realizaron en 2006 fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS).



Una foto de familia en la Luna

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Charles Duke, piloto del módulo lunar del Apolo 16 (1972), dejó sobre la superficie de la Luna una foto de su familia. La misión está considerada una de las más fructíferas desde el punto de vista científico en nuestro satélite natural debido al número de experimentos realizados y por la cantidad de material rocoso que se trajo a la Tierra. En la actualidad, Duke es un bien conocido porque acude con regularidad a eventos públicos y ofrece conferencias en universidades por todo el mundo para relatar sus experiencias como astronauta.

 

Un autógrafo del presidente en Marte

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Reuters
La placa con la firma de Barack Obama
El rover explorador Curiosity, en Marte desde el pasado agosto, porta un autógrafo del presidente Barack Obama en una placa conmemorativa atornillada en la cubierta que también firman otras personalidades, como el vicepresidente, Joe Biden, o el director de la NASA, Charles Bolden. La placa rectangular de 10 por 8,2 centímetros está realizada en aluminio. Otros vehículos como el Spirit y el Opportunity, que aterrizaron en Marte en enero de 2004, también llevaron a tierras marcianas placas similares con firmas del entonces presidente George W. Bush y el exdirector de la NASA Sean O'Keefe.


El muñequito de Android y unos móviles

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Google
Móviles Android enviados al espacio, con muñeco incluido
Google lanzó smartphones Android, fabricados por Samsung, a más de 30 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra en 2010 con ayuda de globos meteorológicos. Los responsables de la iniciativa, además de publicitarse, querían recoger datos de interés sobre los sensores que incorpora el dispositivo como el GPS, giroscopio, acelerómetro y magnetómetro. En cada equipo, montaron un Nexus S, baterías, transmisores preparados para ese tipo de altitudes y en algunos cámaras de vídeo o de foto. Además, cada Nexus S ejecutaba Google Maps 5.0, Sky Map y Google Earth para indicar su posición y comprobar si había conexión de datos. Todo ello sin olvidar el muñeco de Android.

 

 

Un avión de papel tripulado por un hombre de Playmobil

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REGISTER PARIS
El avión de papel
Unos aficionados británicos enviaron al espacio en 2010 un muñeco de Playmobil en un avión hecho de papel. Estos ingleses diseñaron un avión de 90 centímetros y lo lanzaron al espacio desde el pueblo abulense de Piedrahíta, con un GPS y colgado de un globo de helio. El avión capturó espectaculares imágenes de la atmósfera.

 

El trenecito «Stanley»

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youtube
El trenecito «Stanley, en el espacio
Esta es la aventura de un pequeño de cuatro años que, con la ayuda de su padre, convirtió a su juguete favorito, «Stanley», un trenecito, en astronauta. El artefacto, montado en un globo, tardó cerca de una hora en alcanzar una altura cercana a los 26 kilómetros. Tras la explosión del globo, la caída libre de «Stanley» duró veinte minutos, aterrizando a 43 kilómetros sobre un campo de maíz. 



El sable de luz de la guerra de las galaxias

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Flickr
Chewbacca entrega el sable de luz al personal de la NASA
El sable de luz original utilizado por Luke Skywalker en «Star Wars Episodio VI: El retorno del Jedi» fue a bordo de la misión STS-120 del Discovery en 2007. Chewbacca entregó el arma legendaria a la gente de Houston. La ceremonia de entrega se celebró en el aeropuerto internacional de Oakland. Sí, insuperable


Hermosas (y duras) fotos de la Tierra y la Humanidad

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The Last Pictures
Niños refugiados en su primera visita al mar en Grecia
Un grupo de científicos, filósofos y artistas ha escogido una hermosa forma de presentarnos ante una posible civilización extraterrestre: cien imágenes de lugares, acontecimientos y fenómenos de nuestro planeta, en blanco y negro, guardadas en discos de silicio recubiertos de oro que viajarán en el satélite de comunicaciones EchoStar XVI, lanzado a finales del pasado año desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán. El proyecto, denominado The Last Pictures (Las Últimas Fotografías) es algo así como enseñar nuestro álbum de fotos a un nuevo amigo. Entre las imágenes, el retrato de las herramientas que se utilizaron para la construcción de la bomba atómica (¿será esta una buena idea?), una tormenta de arena, un tornado, el retroceso de los glaciares, las pinturas rupestres de Lascaux o el lanzamiento de una cápsula Soyuz.


Fuente:    ABC

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