Desde aviones de papel, «clicks», autógrafos o pelotas de golf a desnudos, fotografías de la Tierra e indicaciones de cómo encontrarnos
Los discos de fonógrafo de las Voyager
Este es probablemente uno de los objetos
de la lista que menos se merecen aparecer en ella, aunque no deje de
sonar demasiado iluso que el mayor acontecimiento que pueda vivir la
humanidad, el contacto con otra civilización inteligente, vaya a
producirse gracias a esta colección de imágenes y grabaciones. Que no
quede por nosotros. Los discos de oro que viajan a bordo de las sondas Voyager,
lanzadas en 1977 y en la actualidad a punto de abandonar el Sistema
Solar, son conocidos como «Sound of Earth» o «Sonidos de la Tierra».
Estos discos de gramófono incluyen sonidos e imágenes de nuestro planeta.
Se diseñaron con el objetivo de dar a conocer nuestra existencia en la
Tierra a alguna forma de vida extraterrestre que los encontrase y que
además tenga la capacidad de descifrarlos. El contenido de la grabación
fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por el famoso
astrónomo y divulgador científico Carl Sagan.
El hombre y la mujer desnudos con nuestra dirección
Archivo
Otro «mensaje en una botella»
lanzado al espacio. Esta placa fue enviada a bordo de la sonda Pioneer X
desde Cabo Cañaveral el 2 de marzo de 1972. En ella aparece un mensaje simbólico que informaría a una posible civilización extraterrestre de nuestra existencia,
cómo somos y dónde nos encontramos. Muestra a un hombre y una mujer
desnudos. A la izquierda, un haz de líneas parten radialmente del Sol e
indican la dirección de púlsares cercanos a nuestro Sistema Solar y en
cada uno, en sistema de numeración binario, su secuencia. Esto revela
nuestra «dirección» en el Universo. En la parte inferior se representa
un esquema del Sistema solar, con los planetas ordenados según su
distancia al Sol y con una indicación de la ruta inicial de las sondas
Pioneer.
El homenaje al astronauta caído
NASA
«El astronauta caído»
es la única obra de arte realizada con la intención de permanecer en la
Luna. Hecha de aluminio, mide 8,5 cm de altura y representa a un
astronauta con traje espacial. Fue colocada en la Luna por la
tripulación del Apolo 15 en agosto de 1971 para honrar a los cosmonautas
fallecidos. La lista incluye a ocho estadounidenses y seis soviéticos.
Tres murieron en el incendio del Apolo 1, otros tres por un fallo de
presurización durante la reentrada de la Soyuz 11 y otro por un fallo
del paracaídas en la reentrada de la Soyuz 1. Cinco murieron en un
accidente de aviación, uno en un siniestro de tráfico y el último por
enfermedad. Un bonito homenaje pero, ¿quién va a contemplarlo?
Pelotas de golf
NASA
El comandante del Apolo 14 (1971), Alan Shepard, se llevó a
la Luna entre la selección de artículos personales que la NASA permite
llevar a sus astronautas unas pelotas de golf. Para sorpresa de todos,
al terminar la segunda caminata lunar de la misión, Shepard hizo un par de lanzamientos con un improvisado palo de golf compuesto
por una de las herramientas utilizadas para recoger muestras
geológicas. La primera bola fue a parar a un cráter cercano pero la
segunda recibió un buen golpe y, según Shepard, «viajó millas y millas».
La anécdota fue emulada años después por
el cosmonauta ruso Mijaíl Tiurin y el estadounidense de origen español
Michael López-Alegría, durante una de las expediciones extravehiculares
que ambos realizaron en 2006 fuera de la Estación Espacial Internacional
(ISS).
Una foto de familia en la Luna
Charles Duke, piloto del módulo lunar del Apolo 16 (1972),
dejó sobre la superficie de la Luna una foto de su familia. La misión
está considerada una de las más fructíferas desde el punto de vista
científico en nuestro satélite natural debido al número de experimentos
realizados y por la cantidad de material rocoso que se trajo a la
Tierra. En la actualidad, Duke es un bien conocido porque acude con
regularidad a eventos públicos y ofrece conferencias en universidades
por todo el mundo para relatar sus experiencias como astronauta.
Un autógrafo del presidente en Marte
Reuters
El rover explorador Curiosity,
en Marte desde el pasado agosto, porta un autógrafo del presidente
Barack Obama en una placa conmemorativa atornillada en la cubierta que
también firman otras personalidades, como el vicepresidente, Joe Biden, o
el director de la NASA, Charles Bolden. La placa rectangular de 10 por
8,2 centímetros está realizada en aluminio. Otros vehículos como el Spirit y el Opportunity,
que aterrizaron en Marte en enero de 2004, también llevaron a tierras
marcianas placas similares con firmas del entonces presidente George W.
Bush y el exdirector de la NASA Sean O'Keefe.
El muñequito de Android y unos móviles
Google
Google lanzó smartphones Android,
fabricados por Samsung, a más de 30 kilómetros por encima de la
superficie de la Tierra en 2010 con ayuda de globos meteorológicos. Los
responsables de la iniciativa, además de publicitarse, querían recoger
datos de interés sobre los sensores que incorpora el dispositivo como el
GPS, giroscopio, acelerómetro y magnetómetro. En cada equipo, montaron
un Nexus S, baterías, transmisores preparados para ese tipo de altitudes
y en algunos cámaras de vídeo o de foto. Además, cada Nexus S ejecutaba
Google Maps 5.0, Sky Map y Google Earth para indicar su posición y
comprobar si había conexión de datos. Todo ello sin olvidar el muñeco de
Android.
Un avión de papel tripulado por un hombre de Playmobil
REGISTER PARIS
Unos aficionados británicos enviaron al espacio en 2010 un
muñeco de Playmobil en un avión hecho de papel. Estos ingleses diseñaron
un avión de 90 centímetros y lo lanzaron al espacio desde el pueblo
abulense de Piedrahíta, con un GPS y colgado de un globo de helio. El
avión capturó espectaculares imágenes de la atmósfera.
El trenecito «Stanley»
youtube
Esta es la aventura de un pequeño de cuatro años que, con
la ayuda de su padre, convirtió a su juguete favorito, «Stanley», un
trenecito, en astronauta. El artefacto, montado en un globo, tardó cerca
de una hora en alcanzar una altura cercana a los 26 kilómetros. Tras la
explosión del globo, la caída libre de «Stanley» duró veinte minutos,
aterrizando a 43 kilómetros sobre un campo de maíz.
El sable de luz de la guerra de las galaxias
Flickr
El sable de luz original utilizado
por Luke Skywalker en «Star Wars Episodio VI: El retorno del Jedi» fue a
bordo de la misión STS-120 del Discovery en 2007. Chewbacca entregó el
arma legendaria a la gente de Houston. La ceremonia de entrega se celebró en el aeropuerto internacional de Oakland. Sí, insuperable
Hermosas (y duras) fotos de la Tierra y la Humanidad
The Last Pictures
Un grupo de científicos, filósofos y artistas ha escogido
una hermosa forma de presentarnos ante una posible civilización
extraterrestre: cien imágenes de lugares, acontecimientos y fenómenos de
nuestro planeta, en blanco y negro, guardadas en discos de silicio
recubiertos de oro que viajarán en el satélite de comunicaciones
EchoStar XVI, lanzado a finales del pasado año desde el cosmódromo de
Baikonur en Kazajistán. El proyecto, denominado The Last Pictures (Las Últimas Fotografías)
es algo así como enseñar nuestro álbum de fotos a un nuevo amigo. Entre
las imágenes, el retrato de las herramientas que se utilizaron para la
construcción de la bomba atómica (¿será esta una buena idea?), una
tormenta de arena, un tornado, el retroceso de los glaciares, las
pinturas rupestres de Lascaux o el lanzamiento de una cápsula Soyuz.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: ABC
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