Uno de los fósiles hallados en Canadá.| J.B.CARON, Royal Ontario Museum
Fueron desenterrados por primera vez a principios del siglo XX en
sedimentos de pizarra de hace 505 millones de años, pero hasta ahora no
habían sido clasificados correctamente. Un equipo de paleontólogos
canadienses ha estudiado en profundidad numerosos fósiles de una extraña
criatura ya extinta con forma de falo, que guarda muchas similitudes
con algunas especies actuales de gusanos. Los científicos los consideran
un eslabón perdido que ayudará a completar el puzle
sobre el origen y la evolución de los gusanos actuales, y que amplía en
200 millones de años el registro fósil de estos animales de cuerpo
blando, que muy raramente quedan preservados como fósiles.Las características de esta especie de gusano, denominado 'Spartobranchus tenuis', se describen esta semana en la revista 'Nature'. Su análisis sugiere que tenía un cuerpo flexible compuesto por un apéndice tubular corto situado en la cabeza (probóscide) y un estrecho y alargado tronco que terminaba en una estructura bulbosa, que podría haber servido como ancla. El espécimen más largo de los examinados medía 10 centímetros.
Reconstrucción del aspecto de esta especie. | Marianne Collins.
"Los fósiles se desenterraron por primera vez a principios del s. XX. 'S. tenuis' fue clasificado en 1911 por Walcott como un gusano priapúlido, pero su afinidad no estaba clara. Esta clasificación se hizo a partir de un único espécimen. A medida que pasaron los años se añadieron muchos más ejemplares a la colección del Instituto Smithsonian y, más tarde, a la del Royal Ontario Museum (ROM)", explica a ELMUNDO.es Christopher Cameron, investigador de la Universidad de Montreal y autor de este estudio.
"Mi colaborador, Jean-Bernard Caron, es el conservador de Paleontología de Invertebrados en el ROM, y su equipo también añadió más especímenes a su colección. En la actualidad, tenemos miles de ellos, que han servido como base para nuestro estudio. 'S. tenuis' es uno de los animales más abundantes en la colección de las lutitas de Burgess (Burgess Shale en inglés)", añade.
Las lutitas de Burgess, la formación geológica del Parque Nacional Yoho donde fueron encontrados, es uno de yacimientos de fósiles del Cámbrico más importantes. Los hallazgos que se están realizando en estos depósitos de Canadá están permitiendo a los científicos reconstruir la enorme explosión de vida que se produjo hace unos 542 millones de años, y que se conoce como explosión cámbrica.
Fosilización de animales blandos
Es muy difícil encontrar fósiles antiguos de seres vivos de cuerpo blando, como los gusanos, ya que carecen de dientes, huesos o escamas, que son los restos que con más frecuencia suelen hallarse. Por ello, el registro fósil de estos animales es extremadamente escaso. Algunos de los que han sido encontrados han formado impresiones en suelos de pizarra al quedar aplastados.
Uno de los fósiles hallados en Canadá.| J.B.CARON, Royal Ontario Museum
Un eslabón perdido
Desde que fueron descritos por los científicos, las principales dudas sobre el origen y evolución de estos gusanos se centraban en la relación entre las dos ramas principales de hemicordados: los enteropneustos y pterobranquios, incluyendo los graptolites (invertebrados marinos que habitaron los mares durante el Paleozoico inferior, hace entre 570 y 400 millones de años). Muchos de estos animales estaban conservados en tubos, lo que sugiere que estas estructuras se usaban como refugio, a modo de madriguera, según los científicos.Por ello, los descubridores de 'Spartobranchus tenuis', una criatura desconocida hasta ahora para la ciencia, afirman que gracias a este ser vivo es posible ampliar 200 años millones de años el registro fósil de los enteropneustos. Chris Cameron asegura que este hallazgo "fundamentalmente cambia nuestro conocimiento sobre la biodiversidad que había durante el periodo Cámbrico".
Ejemplares de 'H. planktophilus', un enteropneusto actual. | C. Cameron.
En su opinión, los tubos duros que los protegen son el eslabón perdido que conecta a los dos principales grupos de hemicordados. "La explosiva radiación de los graptolites en los ecosistemas con plancton del Paleozoico se conoce solamente por la diversidad de sus tubos. Nuestra investigación sugiere que los tubos se perdieron durante la evolución de los actuales enteropneustos, se perfeccionaron en los graptolites y se conservaron hasta la actualidad en los pterobranquios", resume Cameron.
Informando: http://elarcadelmisterio.blogspot.com/
Fuente: elmundo
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