El que puede ser el cometa del siglo ya se aprecia en el cielo nocturno. Te explicamos hacia dónde mirar y qué utilizar para no perderte un detalle
Damian Peach
Una gran bola de nieve y rocas podría ser nuestro regalo de Navidad, el cometa Ison. El
mes de noviembre es crucial para saber qué pasará con el cometa cuando
llegue a su perihelio (punto más próximo al Sol), el 28 de este mes,
cuando se acerque a nuestra estrella a solo 1.200.000 km, unas 125 veces
más cerca que la órbita de la Tierra con respecto al Sol.
Otros cometas como el C/2011 W3 (una roca helada de 500 m
de diámetro) sobrevivieron al paso por las proximidades del Sol y eso
que lo hizo el 27 de noviembre de 2011 a solo una distancia de 140.000
km, es decir, rozó el Sol, que mide 1.400.000 km de diámetro; estuvo
1.000 veces más cerca del Sol que nosotros. El cometa Ison pasará 8,5
veces más lejos del Sol que C/2011 W3 y además es mucho mayor, por lo
que las posibilidades de supervivencia, es decir, de que no se rompa,
son altas.
Hay dos días claves: el 28 de noviembre con su máximo
acercamiento al Sol y el día 26 de diciembre, con su máximo acercamiento
a la Tierra, a nada menos que 60 millones de km. A pesar de la
distancia, si el cometa queda intacto tras su paso por las proximidades
del Sol, veremos el mayor espectáculo celeste desde hace mucho tiempo.
La cuestión de que pase tan lejos de la Tierra está motivada porque el
cometa tiene una fuerte inclinación en su órbita con respecto al plano
en el que giran los planetas alrededor del Sol (eclíptica) y es de
60,38º, por lo que pasará muy arriba con respecto a nuestra posición.
El cometa tiene una órbita hiperbólica, abierta, por lo que será la primera y la última vez que lo veamos. Muchos
cometas son despedidos de nuestro Sistema Solar y lanzados a otros
sistemas planetarios, lo mismo que nosotros los recibimos de aquellos.
Por ello se piensa que los cometas son la causa de la vida, ellos llevan
elementos fundamentales para crearla, pero deben caer en lugares
adecuados, en planetas como la Tierra (teoría de la panspermia).
El problema consiste en que si el cometa comienza el día 28
a emanar grandes cantidades de géiseres, motivado por la sublimación
del hielo, puede romperse en multitud de pequeños cometas y veríamos un
objeto muy difuso en el cielo para las fechas próximas a la Navidad, con
lo que la visión fantástica que promete se desvirtuaría. Nadie sabe lo que pasará, solo queda esperar. De momento, el núcleo del cometa sigue intacto, lo que es una buena noticia.
En cualquier caso, se trata de un cometa
extraordinariamente activo, incluso la sonda Swift de la NASA, que lo
observó en enero de 2013, ya detectó que del núcleo del cometa y a la
altura de la órbita de Júpiter expelía 51.000 kg de polvo por minuto,
por lo que es muy probable que para el 12 de enero de 2014 tengamos una lluvia de estrellas fugaces proveniente de este cometa que será fina y muy duradera en el tiempo.
Ramón Álamo López. Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata. Asociación Astronómica de España
Algunos investigadores han observado que el cometa mostraba
una gran actividad en la distancia, pero a medida que se acerca al Sol,
parece que la actividad está bajando, tal vez porque no sea un gran
cometa y no contenga tanta agua como se esperaba. Así que la duda nos
asalta continuamente. No obstante del 12 al 14 de noviembre el cometa
aumentó la actividad de forma espectacular.
Tras esta repentina subida de actividad, el cometa subió de brillo y comenzó a hacerse visible,
aunque al límite de la capacidad del ojo humano y siempre y cuando nos
encontráramos en lugares extraordinariamente oscuros y sin Luna.
Por ello, durante estos días, lo mejor para la observación son unos prismáticos, un telescopio o mejor aún, fotografiarlo. Ya se observan dos colas que
parten de la cabellera del cometa, una de gas y otra de polvo. La
cabellera es la parte gaseosa que rodea al núcleo (roca y hielo).
Durante estos días 18, 19 y 20, el cometa se encuentra muy próximo a la estrella Espiga, alfa de la constelación de Virgo,
que la podemos tomar como referencia para encontrarlo, mejor con unos
prismáticos. Se observa poco antes del amanecer. Las claves para
encontrar al cometa están puestas abajo, teniendo en cuenta la
referencia de estrellas y planetas, especialmente los días 18, 23 y 24 y
siempre poco antes del amanecer, después será imposible observarlo
hasta que salga tras el Sol.
creo q deverian poner la histori conpleta del cometa ISON
ResponderEliminar