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sábado, 30 de junio de 2012

Celebran 60 años del descubrimiento de la tumba del Rey Maya Pakal


A 60 años del hallazgo de la tumba de Pakal en Palenque
                                                                      (Carlos Adampol/Flickr)
La tumba de Pakal fue descubierta en junio de 1952 por arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, al interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque, estado de Chiapas, México, por lo que el Instituto Nacional de Antropología (INAH) de México, celebra 60 años de su descubrimiento, el cual es considerado el monumento funerario más importante de Mesoamérica 

El arqueólogo Benito Jesús Venegas, al respecto comenta “es el único monumento funerario dedicado a un gobernante. Ruz lo compara el Templo de las Inscripciones con las tumbas de los faraones en Egipto, porque este edificio fue creado para albergar los restos mortuorios de Pakal. Desde el principio fue concebido de esta manera, como un monumento funerario, el más importante del continente americano”, informa INAH. 

Estudios de INAH mencionan que K’inich Janaab’ Pakal nació el 28 de marzo del año 603 d.C. Ascendió al trono a la edad de 12 años, y después fué el gobernante con el período más largo y prospero de toda la antigua civilización Maya. 

Después en su muerte, sus restos fueron colocados dentro de una cámara adornada con jeroglíficos pintados en color rojo; la losa que sella el sarcófago esta esculpida con sobre-relieves, los cuales han creado una serie de debates en su interpretación fuera de los círculos de la arqueología formal. La doctora Mercedes de la Garza, describe al respecto de la losa que cubre el sarcófago de Pakal que "…hizo esculpir una gran imagen cósmica que definía su sitio en el universo, como ser humano y como gobernante. 

Ahí está él, recostado sobre el mascarón descarnado que representa el aspecto de muerte del dios supremo, que era un dragón bicéfalo". "El cuerpo de Pakal, ya liberado de la mortaja, fue cuidadosamente depositado por los sacerdotes en el hueco pintado con rojo cinabrio; luego fue rociado con el mismo polvo rojo que aludía a la inmortalidad porque era el color del oriente, por donde resucita el Sol cada mañana, y le colocaron sus joyas de jade: una diadema sobre la frente, pequeños tubos que dividían su cabellera en mechones, collares, orejeras con colgantes de madreperla, pulseras y anillos. 

En su rostro pusieron su máscara de mosaico de jade, que conservaría su identidad para siempre […]", relata la doctora, en el reporte de INAH. Las inscripciones de Palenque relatan que K’inich Janaab’ Pakal, “Escudo Ave-Janaab’ de Rostro Solar”, “entró al camino” el 28 de agosto de 683 d.C., y casi mil años después, Alberto Ruz Lhuillier, interrumpía su sueño (descubre su tumba). 

El investigador en arqueología Benito Jesús Venegas, apuntó que por los saqueos desde la época prehispánica, los palencanos decidieron sellar la tumba de Pakal por completo, no así la cripta de la Reina Roja, donde fueron encontrados elementos de culto introducidos posterior a su muerte. “En su sepulcro se hallaron sahumadores o porta incensarios, lo que nos habla de una re-utilización del espacio. 

La gente podía ingresar para seguir haciendo rituales, lo cual no ocurrió en el Templo de las Inscripciones”, informa INAH. La tumba de la Reina Roja, dice el arqueólogo Venegas “era un espacio más pequeño, en el cual se hicieron accesos para que la gente bajara por unas escalinatas en la parte este del edificio y saliera por el oeste”. “Era una especie de circuito de visita para que la reina recibiera los rituales y la veneración de la gente”, según el reporte histórico. 

Según INAH, el arqueólogo Benito Jesús Venegas menciona que después del descubrimiento de la tumba de Pakal en junio de 1952, en noviembre del mismo año fue abierto el sarcófago, el cual tiene una lapida con un peso de siete toneladas. 

Con el tiempo, la humedad del lugar generó oxidación en los soportes que sostenían la abertura creada entre la lápida y el sarcófago; y también los hongos que se observaban dentro de la bóveda de la tumba, condujeron a que se decidiera cerrar de nuevo el sarcófago en el 2010, para que asegurar su conservación.

 

Fuente:    sabiens

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