
El incidente, que al parecer «no tuvo repercusiones ni para los trabajadores ni para el medio ambiente», ocurrió hace 20 días en una acería sevillana
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha comunicado este martes al
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) un incidente, zanjado
sin repercusión alguna, en una acería de Sevilla, donde hace 20 días se
detectó una carga de chatarra proveniente de Marruecos con «alto nivel de radiactividad».
El suceso, de nivel 2 en la escala de medición internacional INES,
cuyo valor máximo es 7, se registró el 9 de mayo pasado en la
instalación Siderúrgica Sevillana S.A., de Alcalá de Guadaira, donde se
detectó presencia de «alto nivel de radiactividad» en una carga de chatarra procedente de Kenitra (Marruecos).
Entre la basura se encontró un dispositivo para el control de
procesos industriales, de 13 centímetros de longitud, 13 de altura y 13
de fondo y cerca de 20 kilos de peso, con el obturador abierto, sin
placas identificativas y una fuente radiactiva en el interior, que se
determinó era Cesio-137 y tenía una actividad estimada de 100
Gigabequerelios.
La chatarra llegó a Sevilla en barco y a la acería, por carretera.
Sin repercusiones
«Este incidente no ha tenido repercusión para los trabajadores de la
instalación, para el público, ni para el medio ambiente», sostiene el
CSN en una nota de prensa en la que se da cuenta, además, de que la
siderurgia está adscrita al Protocolo de Colaboración sobre la
Vigilancia Radiológica en los Materiales Metálicos desde 2000, actuó
según el protocolo establecido ante la presencia de radiación y siguió
los criterios de notificación a las autoridades nacionales.
«Ante el hecho descrito, como en ocasiones anteriores en las que la
instalación ha detectado radiactividad, de inmediato informó del mismo
al CSN», añade el comunicado.
Inmediatamente se inmovilizó el camión que transportaba la chatarra
en un lugar aislado hasta la llegada de personal de la Unidad Técnica de
Protección Radiológica (UTPR) de Proinsa, encargado de encontrar la
fuente y caracterizarla radiológicamente.
Controles radiológicos
La UTPR, que no llegó hasta el día siguiente, realizó controles
radiológicos iniciales hasta detectar la fuente radiactiva, que aisló en
un lugar sin tránsito de personas y en condiciones de seguridad dentro
de la instalación, a la espera de transferirla a la Empresa Nacional de
Residuos Radiactivos (Enresa), relata el CSN.
Este lunes, el Consejo recibió el «informe de caracterización
preceptivo» del suceso, que clasificó como «incidente», según la Escala
Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), porque la
fuente se consideró de categoría 3, de acuerdo con la clasificación del
OIEA, por la ausencia de elementos eficaces de seguridad (blindaje
oxidado, obturador abierto y falta de placas identificativas).
La nota divulgada hoy por el CSN destaca que hace publica la
información, al mismo tiempo que la comunica al OIEA, «en virtud de sus
funciones y en aras de la transparencia».
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